Naciones Unidas se refirió sobre el naufragio de migrantes en Grecia, el cual ha dejado varios muertos. La entidad lanzó un mensaje de alerta mundial para reflexionar sobre esta situación.
Al menos 78 personas murieron y más de 100 fueron rescatadas tras el naufragio de una embarcación con migrantes frente a la península del Peloponeso, en el sur de Grecia, informaron el miércoles 14 de junio los guardacostas de ese país.
Sin embargo, una alarmante cifra de niños, presuntamente atrapados en las bodegas de la embarcación, presentó la Unicef.
La embarcación, con “cientos” de migrantes según una fuente del ministerio griego de migraciones, se hundió en aguas internacionales a unas 47 millas náuticas (unos 87 kilómetros) de las costas griegas. El hecho en cuestión ocurrió en aguas internacionales del mar Jónico y generó una operación de rescate complicada.
“Desde muy temprano el miércoles 14 de junio se puso en marcha una extensa operación de rescate frente a Pilos, luego de que un barco pesquero naufragó con un gran número de migrantes a bordo”, indicó la guardia costera de Grecia al señalar que las personas rescatadas fueron trasladadas a Kalamata, siendo algunos de ellos pacientes en condición grave.
La guardia costera dijo que un avión de vigilancia de la agencia europea Frontex detectó la embarcación la tarde del martes, pero que los pasajeros “rechazaron la ayuda”. Asimismo, señaló que la tripulación no tenía chalecos y serían migrantes que querían llegar a Italia.
Por su parte, la Policía Portuaria de Grecia dijo que un velero enfrentó problemas con 80 migrantes a bordo cerca de Creta y fue rescatada por una patrulla de los guardacostas, y remolcado al puerto. Cabe indicar que Grecia, Italia y España son los principales destinos para las personas que provienen desde África y Oriente Medio.
Frente a este hecho, Unicef calificó el naufragio como la mayor tragedia marítima del Mediterráneo en los últimos años; sin embargo, lo peor es que hizo énfasis en que hay informaciones acerca de que 100 niños se encuentran atrapados en la bodega del barco, una cifra alarmante para la oficina de Naciones Unidas.
“Podemos suponer que muchos de estos niños habrán perdido la vida”, indicó Unicef, al señalar que la información de supervivientes es escasa y limitada; “queremos expresar nuestro más sentido pésame a las familias de los niños y a todos los afectados por este terrible suceso”, recalcó.
De igual modo, indicó que los menores de edad son migrantes y solicitantes de asilo que buscaron mejores oportunidades en otros países para salir de las zonas de conflicto, violencia y pobreza.
“Niños que probablemente han sufrido de explotación y abusos en cada etapa del viaje”, informó la oficina, al explicar que la mayoría de estos habría intentado hacer la peligrosa travesía en soledad, mediante la intervención de traficantes y contrabandistas.
“Estamos preparados para responder a las necesidades inmediatas de los niños y mujeres que puedan haber sobrevivido al naufragio, en coordinación con las autoridades nacionales y nuestros aliados”, señaló Unicef, al ofrecer su apoyo para gestionar la alarmante situación.
En adición, recordó que las directrices del derecho internacional y la Convención sobre los Derechos del Niño obligan a los países a proteger los derechos y el interés superior de los menores de edad, por lo que solicitó a la Unión Europea ofrecer asilo a los supervivientes.
La oficina de Naciones Unidas declaró que estos migrantes, ante todo, son niños, por lo que hizo el llamado a proteger la vida de ellos, independientemente del estatus migratorio que tengan.