El alto representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, subrayó este martes que resulta “inaceptable” cambiar el estatus de Taiwán por medios bélicos y, ante las crecientes presiones de China, pidió actuar con inteligencia y aumentar la cooperación con la isla.
“Nadie debería cambiar unilateralmente el ‘statu quo’ del Estrecho de Taiwán por la fuerza. Nuestra posición no impide que la Unión Europea intensifique su cooperación con Taiwán y, ciertamente, tenemos un fuerte compromiso con Taiwán”, defendió en un debate en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia.
Frente a las crecientes tensiones de China con Taiwán, el jefe de la diplomacia europea recalcó que las diferencias deben resolverse por medios pacíficos y que el uso de la fuerza para cambiar el ‘statu quo’ de la isla “no es aceptable”.
“El ‘statu quo’ tiene que ser preservado y por lo tanto es clave para gestionar las tensiones de manera que no haya un conflicto abierto”, señaló Borrell, para reiterar ante los eurodiputados que a nadie le interesa un nuevo gran conflicto en el mundo.
De todas maneras, pidió gestionar con inteligencia estas tensiones, pues a su juicio no van a desaparecer en el corto plazo. En este sentido, ha subrayado que aunque la posición de la UE no reconoce a Taiwán como país independiente, si permite aumentar la cooperación con la isla.
“Debemos ser listos para jugar las cartas inteligentemente. Tenemos que movernos en esta situación con la firme convicción de nuestra defensa de la paz y estabilidad, de nuestra voluntad de tener buenas relaciones con Taiwán, haciéndolo posible con la Política de ‘Una China’ y la preservación del ‘statu quo’”, destacó el alto representante.
China reafirma su apoyo a Rusia
Los éxitos anunciados por el Ejército ucraniano en su contraofensiva y las sanciones occidentales son un bofetón para Rusia, pero el presidente Vladimir Putin cuenta con un aliado de peso: China, que acaba de reafirmar su apoyo.
En su primer desplazamiento al extranjero desde el inicio de la pandemia, el presidente chino, Xi Jinping, se reunirá esta semana con su homólogo ruso en una cumbre regional en Uzbekistán, prueba de la alianza forjada entre ambas potencias para sortear los esfuerzos de Washington por aislar a Moscú.
Pekín nunca ha apoyado explícitamente la invasión rusa de Ucrania, pero tampoco la ha condenado, y ha criticado a Occidente por enviar armas al Gobierno de Kiev y sancionar a Rusia.
En un contexto de relaciones tensas con Estados Unidos, Pekín también tiene interés en estrechar la relación con su vecino ruso, apuntan varios analistas.
“Gane o no gane Rusia (en Ucrania), China seguirá alineándose de manera estrecha con Rusia, lo cual es una estrategia que se deriva del estado actual de las relaciones entre China y Estados Unidos”, explica Yun Sun, directora del programa sobre China en el Centro Stimson de Washington.
Para China, además, Moscú es un socio fundamental a la hora de contrarrestar la influencia de Washington en el tablero internacional.
China, gran cliente del petróleo ruso
El lunes, Yang Jiechi, el responsable de la diplomacia en el Partido Comunista, declaró al embajador de Rusia en China que ambos países podrán juntos “promover el desarrollo del orden internacional en una dirección más justa y razonable”.
A nivel comercial, China aumentó sus compras de petróleo ruso en los últimos meses. Entre mayo y julio, Moscú fue su principal proveedor de crudo, lo que le permitió al Kremlin atenuar el impacto económico de las sanciones occidentales.
Las relaciones entre Pekín y Washington son tensas desde hace años, en un contexto de guerra comercial y acusaciones de Estados Unidos en el capítulo de los derechos humanos.
En agosto, la relación bilateral se degradó aún más con la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla de Taiwán, gobernada por un ejecutivo autónomo y que China considera un territorio suyo.
En respuesta, Pekín efectuó los mayores ejercicios militares de su historia alrededor de la isla y anuló la cooperación con Washington en varios ámbitos, entre ellos la lucha contra el cambio climático.
La semana pasada, el jefe del Poder Legislativo chino y número tres del régimen comunista, Li Zhanshu, se convirtió en el dirigente chino de mayor rango en visitar Rusia desde el inicio de la invasión de Ucrania. En su visita, alabó el “nivel inédito” de la confianza y la cooperación entre Pekín y Moscú.
*Con información de Europa Press y AFP.