Funcionarios de la Unión Europea (UE) han anunciado que desde la organización podrían limitar la exportación de las vacunas de Pfizer / BioNTech y las de AstraZeneca / Oxford a otros países fuera del bloque debido a que aumenta la preocupación por los problemas de fabricación, que generan retrasos y menores suministros.
Ambas compañías están produciendo su medicamento en Europa, la primera en los laboratorios de Bélgica y la otra en el Reino Unido, por lo que la comisaria de Sanidad de la UE, Stella Kyriakides, advirtió que ahora las empresas que produzcan sus vacunas en alguno de los países del bloque tendrán que “proporcionar una notificación anticipada cuando quieran exportar vacunas a terceros países”.
En el mismo sentido, la funcionaria señaló que los 27 países de la organización “tomaría cualquier acción necesaria para proteger a sus ciudadanos”; sin embargo, la canciller alemana, Angela Merkel, anunció en el Foro Económico Mundial de Davos que debería haber una “distribución justa” de la vacuna en todo el mundo.
Por su parte, la jefa de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, manifestó en el mismo espacio que “Europa invirtió miles de millones para ayudar a desarrollar las primeras vacunas covid-19 del mundo. Y ahora, las empresas deben cumplir. Deben cumplir con sus obligaciones”, a lo que el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, respaldó su llamado y dijo: “No se trata primero de la UE, se trata de la parte justa de Europa”.
Esto, ante posibles sospechas de que los laboratorios podrían estar vendiendo el medicamento en otros países para sacar mayor beneficio, aunque esto fue desmentido por el director ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, quien expresó a diferentes medios europeos: “no es cierto que desviemos la vacuna de Europa a otros países para sacar beneficio”.
En entrevista con una alianza de los principales diarios europeos, el ejecutivo indicó que, por ejemplo, el Reino Unido va a recibir las dosis que encargó en febrero debido a que las compró con tres meses de anticipación frente a la Unión Europea. Sin embargo, en ese mismo mes se estarían enviando cerca de 17 millones de vacunas para Europa y casi 31 millones para el primer trimestre, cuando en un principio se habían pactado 80 millones, lo que ha generado fuertes críticas a la empresa.
Según indicó Soriot, fabricar el medicamento cuesta entre US$3 y US$4, dependiendo de los costos de producción de cada país.
Por otra parte, Italia ha anunciado posibles acciones legales contra AstraZeneca por sus retrasos, ante lo que el ejecutivo respondió: “nuestro compromiso fue, y cito textualmente, que haríamos nuestro mayor esfuerzo. Hay muchas emociones en juego ahora mismo, y lo entiendo” y atribuyó a la “mala suerte” la caída de la producción.
El pasado lunes, la comisionada europea para la salud, Stella Kyriakides, tuiteó que las conversaciones con AstraZeneca “resultaron insatisfactorias, por la falta de claridad y las explicaciones insuficientes”.
Pero los problemas también corren por el lado de Pfizer / BioNTech pues las farmacéuticas anunciaron que retrasarían los envíos durante las próximas semanas, debido a la ampliación de la capacidad de la planta belga.
La Unión Europea ordenó 600 millones de dosis de esta alianza para el bloque, con las cuales esperan inocular al 70% de los adultos para el otoño.
En medio de toda esta polémica, las empresas solo se han referido a la distribución en Europa y no han mencionado si esto podría afectar la distribución de los medicamentos en América Latina.
Colombia, por ejemplo, espera que las primeras vacunas que lleguen al país sean las de Pfizer en febrero, mientras que para marzo estarían llegando las primeras dosis del mecanismo Covax; sin embargo, aún se desconoce si estos retrasos en la producción tendrán efecto en el país, pues el presidente Iván Duque se comprometió a dar la fecha de inició de la vacunación en los próximos días.
Con información de BBC News.