La Unión Europea anunció que deberá recortar aún más su previsión sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y elevar la expectativa de inflación, dijo este lunes el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
“El crecimiento está mostrando ser bastante resiliente este año. Pero podemos esperar una revisión a la baja (...) porque hay muchas incertidumbres y riesgos. Y lamentablemente la inflación sigue sorprendiendo con su aumento. Entonces, una vez más, se revisará al alza”, dijo.
De acuerdo con la agencia europea de estadísticas Eurostat, el crecimiento del PIB en el primer trimestre de este año fue de un opaco 0,3 %.
Simultáneamente, Eurostat calculó que la inflación de la zona del euro en junio pulverizó todos los récords de su serie histórica y alcanzó 8,6 % interanual, coronando una tendencia que hizo encender todas las alarmas desde fines del año pasado.
La mayor causa de las preocupantes cifras es el precio de la energía por cuenta del intercambio de sanciones entre la Unión Europea y Rusia, efecto que redujo la oferta de suministro de petróleo, pero sobre todo de gas ruso, que hasta antes de la guerra representaba la importante cifra del 40 % de las importaciones de ese combustible en el bloque.
La Comisión Europea dará a conocer el jueves sus propias previsiones económicas, y Dombrovskis dejó este lunes poco lugar a la esperanza.
El bloque europeo había conocido las primeras advertencias ya en el último trimestre del año pasado sobre el aumento en los precios de la energía.
Sin embargo, esa situación se tornó prioridad con el inicio de las acciones militares de Rusia en Ucrania, que tiene un impacto demoledor sobre el acceso europeo al petróleo y al gas ruso abundante y a precios altamente competitivos.
La economía del bloque había ensayado una tímida reacción en el segundo semestre de 2021 después de la flexibilización de las rígidas normas sanitarias como consecuencia de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, el fuerte alza en los precios de la energía y la drástica reducción en el acceso al gas ruso exponen al bloque a la mezcla explosiva de muy bajo crecimiento económico y elevada inflación.
Además, surgió una preocupación que tiene que ver con la llegada de más refugiados ucranianos a países miembros de la Unión Europea, de acuerdo con la funcionaria, el bloque está “bien preparado” para recibir a los refugiados provenientes de Ucrania.
“Al mismo tiempo, tenemos que prepararnos también para los refugiados que vienen de otras regiones debido a la inseguridad alimentaria”, dijo la directora interina de la agencia europea de guarda-fronteras Frontex, Aija Kalnaja, llegar a una reunión de los ministros europeos de Interior, en Praga.
También se refirió a la dificultad que se tiene para el transporte de alimentos, lo cual podría acelerar la llegada de refugiados a otros países.
“Todos sabemos que el transporte de trigo desde Ucrania está obstaculizado. Esto creará oleadas de migración. Así que nos estamos preparando para eso”, apuntó.
Ucrania, uno de los mayores exportadores de cereales del mundo, ha visto bloqueada su producción de granos y cereales por la ofensiva militar de Rusia. Al alrededor de 20 millones de toneladas de la cosecha del año pasado aún están retenidas en los puertos ucranianos en el Mar Negro.
La situación ha agravado la subida de los precios en los mercados mundiales y la crisis alimentaria que amenaza a los principales clientes de Ucrania, especialmente a los países de África y Oriente Medio.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, advirtió en junio que, sin una respuesta a la crisis alimentaria causada por Rusia, el récord mundial de 100 millones de personas desplazadas aumentaría aún más.
*Con información de AFP.