El expresidente peruano Alberto Fujimori murió luego de padecer un cáncer lingual, fibrilación auricular e hipertensión, entre otras dolencias.

Días atrás, Fujimori se encontraba en un delicado estado y su médico personal, Alejandro Aguinaga, confirmó a los medios locales que “está luchando por su vida”, al tiempo que pidió que “se restrinjan las visitas” a la casa de su hija, Keiko Fujimori, en donde residía el mandatario desde que se le concedió la libertad.

“El presidente está luchando (...) Vista la situación actual y como consecuencia de las informaciones (que circulan acerca de su salud) pedimos que se restrinjan las visitas y reiteramos nuestro agradecimiento (por el interés en Fujimori)”, dijo a los periodistas apostados en la puerta del domicilio.

Expresidente Alberto Fujimori | Foto: Copyright 2018 The Associated Press. All rights reserved.

La confirmación llegó de parte del medio local Epicentro, que sobre las 6:23 de la tarde (hora colombiana) dio el aviso del fallecimiento del exmandatario citando al abogado del expresidente peruano, que había informado tras rumores que circularon ampliamente en las redes sociales de que ya había muerto o había estado agonizando en un estado crítico de salud.

A los pocos minutos llegó la confirmación oficial de parte de la hija del expresidente, la excandidata presidencial y actual congresista, Keiko Fujimori, quien a través de su cuenta de X (antes Twitter) confirmó la muerte de su padre.

“Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori, acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. ¡Gracias por tanto, papá! Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori”, dice el mensaje de la hija del expresidente peruano, firmado también por sus otros tres hijos.

Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori, dio a conocer la noticia. | Foto: Semana

La salud de Fujimori venía deteriorándose en los últimos años, y más cuando permaneció en la cárcel, pues el pasado 26 de junio sufrió una caída en su dormitorio que le ocasionó una fractura de cadera que lo llevó a ser internado en un hospital y permanecer en una unidad de cuidados intensivos, a la espera de una cirugía que sería “larga y de riesgo”.

El exjefe de Estado, de origen japonés, estuvo preso 16 años hasta que fue excarcelado el 7 de diciembre de 2023 bajo el amparo de un indulto concedido por razones humanitarias, pese a la objeción de la justicia interamericana.

El expresidente fue condenado a 25 años de prisión por dos matanzas de civiles perpetradas por un escuadrón del Ejército en el marco de la lucha contra la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso a principios de la década de 1990. Estuvo preso 16 años luego de que Fujimori fuera extraditado desde Chile en 2007 y condenado en 2009 a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos y corrupción.

Alberto Fujimori después de renunciar a su mandato en el Perú. | Foto: 2011 Gamma-Rapho

De igual manera, Fujimori impulsó una serie de reformas económicas que lograron controlar la hiperinflación y estabilizar la economía peruana, lo que le valió el apoyo de amplios sectores de la población. Además, uno de los principales legados de su gobierno fue la lucha frontal contra el terrorismo, que culminó con la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, en 1992, y quien falleció exactamente hace tres años.

Este hecho fue un hito en la pacificación del país, aunque las tácticas empleadas por su gobierno, muchas veces de carácter autoritario, generaron controversia tanto en el ámbito nacional como internacional. De igual manera, en 1992, tras un autogolpe de Estado, Fujimori disolvió el Congreso y gobernó mediante decretos, consolidando su poder de forma autoritaria. Si bien esta acción fue recibida con cierto apoyo popular por la promesa de luchar contra la corrupción y el terrorismo, también desató duras críticas por parte de la comunidad internacional y de los sectores democráticos del Perú.

En cuanto a lo político, se recuerda que en el año 2000 su gobierno colapsó tras un escándalo de corrupción relacionado con Vladimiro Montesinos, su jefe de Inteligencia. Fujimori huyó a Japón y presentó su renuncia a la Presidencia desde el extranjero. Sin embargo, su legado continuó dividiendo al país. Para muchos, fue un líder que rescató al Perú del caos, mientras que otros lo ven como un dictador responsable de crímenes graves.