El economista libertario de ultraderecha Javier Milei consigue 32,31% de los votos en las primarias para la presidencial de Argentina, y se convierte en el protagonista de esta elección que disputará a la exministra de Seguridad Patricia Bullrich y al ministro de Economía Sergio Massa.
La coalición opositora Juntos por el Cambio (centro-derecha) obtiene 27,64% de los votos, en la sumatoria de sus dos candidatos Bullrich y el alcalde de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta. La oficialista Unión por la Patria (peronismo), de Massa, tiene 25,69%, con el 64,04% de las mesas escrutadas.
El ultraderechista Javier Milei era el precandidato presidencial más votado en las elecciones primarias de Argentina del domingo, según el conteo oficial.
Escrutados el 61,21% de los votos, el Ministerio del Interior indicó a su vez que la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ganaba las primarias de la coalición opositora Juntos por el Cambio mientras que el gobernante peronismo se ubicaba en tercer lugar con el ministro de Economía, Sergio Massa, como candidato.
Milei, de La Libertad Avanza, obtenía 32,57% de los votos. El candidato propone dolarizar la economía y cerrar el Banco Central. Admirador de Jair Bolsonaro y Donald Trump, aglutina el voto de los indignados con los partidos tradicionales, sobre todo entre los más jóvenes.
Al votar temprano el domingo Milei dijo a periodistas que miembros de la “casta de políticos aferrados a sus privilegios” intentan estigmatizarlo y que Argentina tiene la oportunidad de cambiar después de décadas de fracasos.
En tanto, Bullrich se alzaba con 17,0 % y Massa con 20,64 %. En total, Juntos por el Cambio alcanzaba 27,57 % de los votos y el peronismo el 25,48 % -teniendo en cuenta los votos de su otro precandidato, Juan Grabois-.
Con demoras en varios centros de votación de la capital, los argentinos votaron para elegir a los candidatos presidenciales para las elecciones generales de octubre en un país azotado por una de las más altas tasas de inflación del mundo y una creciente delincuencia.
Más de 35 millones de personas fueron convocadas a participar en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que funcionan como una suerte de test electoral para calibrar las posibilidades de las fuerzas políticas y sus precandidatos de cara a las presidenciales del 22 de octubre.
En las primarias también se definen los aspirantes a ocupar 24 bancas del Senado y 130 de la Cámara de Diputados del Congreso nacional, además de los candidatos a la alcaldía de la Ciudad de Buenos Aires y del gobierno de la provincia homónima, entre otros cargos. El voto es obligatorio.
Varios precandidatos llamaron a la ciudadanía a participar ante el temor de que, debido a la decepción con la clase política, la abstención fuera mayor que en otras primarias celebradas en el pasado.
El presidente Alberto Fernández, quien no busca la reelección debido a la caída de su imagen en las encuestas, afirmó que “llevamos 40 años de democracia y hoy debe ser un día de alegría por las elecciones... vayamos a votar todos porque es el modo de ejercer nuestros derechos”.
También dio a entender que el proceso electoral está teñido de incertidumbre al augurar que el próximo presidente posiblemente será elegido en una segunda vuelta electoral en noviembre.
El enojo de la población tras años de inflación -la última medición de junio dio el 115 % interanual- que arrojó al 40 % de la población a la pobreza, sumado a la inseguridad y otros problemas crónicos de la economía -como la escasez de dólares y el endeudamiento- han marcado el pulso de una campaña electoral con final abierto.
María del Carmen Antonio, una agente de viajes de 65 años y quien esperaba para depositar su voto, dijo a The Associated Press que en estos comicios “se define mucho. El país necesita un cambio, no podemos seguir así”.
El conservador expresidente Mauricio Macri (2015-2019) -referente político de Juntos por el Cambio-, llamó por su parte a los argentinos a que se movilizaran “para dejar atrás una era que nos ha llevado a mucho daño y tristeza”.
Para instalar a un candidato en la carrera presidencial, las fuerzas políticas deben alcanzar en las PASO al menos el 1,5 % de los votos válidamente emitidos.
*Con información de AFP y AP