El Reino Unido finalmente conoció el nombre de su nuevo jefe de gobierno, luego de la polémica dimisión de Boris Johnson como primer ministro británico. Los sondeos dejaban como clara favorita a la ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss. En efecto, la funcionaria de 47 años fue la elegida para asumir el cargo.
Dos meses después de la dimisión de Johnson, acosado por múltiples escándalos, fue anunciado el resultado de la votación interna del Partido Conservador para reemplazarlo como líder de la formación y, por consiguiente, también como primer ministro.
A través de su cuenta de Twitter, Liz Truss celebró los resultados y escribió: “Me siento honrada de ser elegida Líder del Partido Conservador. Gracias por poner su confianza en mí para liderar y cumplir con nuestro gran país. Tomaré medidas audaces para que todos superemos estos tiempos difíciles, hagamos crecer nuestra economía y liberemos el potencial del Reino Unido”.
La carrera por el liderazgo arrancó en julio, cuando el controvertido Johnson se vio empujado por su propio partido a la dimisión.
El voto por correo y por internet se cerró el viernes, tras ocho semanas de campaña que Truss describió ante la BBC como “la entrevista de trabajo más larga de la historia”.
El resultado, sin embargo, no es necesariamente representativo de los deseos de los 67 millones de británicos. En un sondeo realizado por YouGov a fines de agosto, 52 % de encuestados consideró que Truss sería una “mala” o “pésima” primera ministra.
Mientras que el 43 % afirmó que no confía en ella “para nada” a la hora de atajar el problema de la creciente carestía de vida, que domina la actualidad desde hace semanas.
Según anticipó el diario británico Sunday Times, el próximo jefe de gobierno, es decir, Liz Truss, se encontrará con “la peor entrada para un nuevo primer ministro desde Margaret Thatcher”, quien ejerció el cargo entre 1979 y 1990.
Recibe un país con su mayor inflación en 40 años
El país está acusando los efectos de una inflación de 10 %, su mayor nivel en 40 años, alimentada por una escalada de precios de la energía inducida por la invasión rusa de Ucrania y el uso del gas como arma política.
Una inflación que durante el verano dio lugar a numerosas huelgas y promete un otoño marcado por las protestas. La factura energética de los hogares subirá 80 % a partir de octubre, y millones de familias afrontan un doloroso dilema entre comer y calentar sus casas este invierno.
“Si soy elegida primera ministra, actuaré de inmediato en la cuestión de las facturas y el suministro energético”, dijo Truss a la BBC el domingo 4 de septiembre, sin dar detalles.
Según varios medios británicos, está contemplando una congelación de los precios de la energía.
El lunes prometió, en las páginas de dos periódicos populares, el Sun y el Daily Mail, “hacer todo lo posible” para garantizar que cada británico tenga “la oportunidad de llegar tan lejos como su talento y su trabajo duro puedan llevarle”.
Durante su campaña se comprometió a bajar impuestos y priorizar el crecimiento económico. Y el domingo anunció que “en un mes” presentará un plan completo de reducción fiscal “para poner en marcha la economía británica”, que se encuentra al borde de la recesión.
¿Cuándo será el traspaso de poder?
El cambio de primer ministro no se producirá, sin embargo, hasta el martes, cuando Johnson pronunciará su discurso de despedida en Downing Street.
Acto seguido viajará a Balmoral, residencia de verano de Isabel II en Escocia, 800 km al norte de Londres, para presentar su renuncia formal a la reina, que entonces nombrará a su sucesor.
Por primera vez en sus 70 años de reinado, Isabel II, de 96 años, no viajará a Londres para esta ceremonia, debido a sus crecientes problemas de movilidad.
El nuevo jefe de gobierno regresará entonces a la capital, para pronunciar su primer discurso ante la famosa puerta negra del número 10 de Downing Street, formar gobierno y debatir el miércoles en el Parlamento con el líder de la oposición, Keir Starmer.