Rusia aseguró este miércoles 3 de mayo que derribó dos drones ucranianos supuestamente dirigidos contra el Kremlin y denunció un intento de asesinato contra el presidente Vladimir Putin.

“Dos drones dirigidos al Kremlin” fueron desactivados “gracias a la utilización de sistemas de radar”, según la presidencia rusa. “Vemos estas acciones como un intento de acto terrorista y un atentado contra la vida del presidente”, añadió.

El Kremlin acusó a Ucrania de atentar contra el presidente ruso, Vladimir Putin. | Foto: Restringido

“Como resultado de las adecuadas acciones del Ejército y los servicios especiales (...), los aparatos han sido puestos fuera de servicio”, puntualizó el Kremlin antes de añadir que “no hay víctimas ni daños materiales como resultado de la caída de fragmentos en los patios” del recinto.

En medio de las tensiones, el alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, anunció en su cuenta de Telegram una prohibición del uso de drones, “a excepción de los utilizados por decisión de las autoridades (...). La medida ha sido adoptada para evitar el uso no autorizado” de esos elementos, lo que podría dañar “los trabajos de las agencias de seguridad”, enfatizó.

Poco después Kiev rompió el silencio y rechazó los señalamientos. “Ucrania no tiene nada que ver con los ataques con drones contra el Kremlin”, dijo Mijailo Podoliak, consejero presidencial. “Ucrania no ataca al Kremlin porque, por empezar, eso no resuelve ningún problema militar”.

Rusia y Ucrania siguen en una constante disputa, en la que ninguna de las partes ha dado muestras para retomar una ruta cuya salida diplomática a la crisis sea la que predomine. Por el contrario, los enfrentamientos y acusaciones mutuas continúan ocupando el primer plano, a más de un año desde que se agudizó el conflicto.

Crecen las tensiones entre los gobiernos del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y de Rusia, Vladimir Putin. | Foto: Reuters / Valentyn Ogirenko/File Photo (izquierda), Reuters / Sputnik/Sergei Karpukhin/Pool (derecha)

El gobierno de Vladimir Putin ha denunciado múltiples agresiones con este tipo de artefactos contra aeródromos y otros objetivos, particularmente en áreas aledañas a la frontera con Ucrania. Las acusaciones han tenido mayor constancia en los últimos meses, en el marco de la invasión a su país vecino en lo que asegura es una “operación especial”.

Entre tanto, el portavoz del Kremlin, Dmitro Peskov, rechazó una estimación de Estados Unidos sobre la cifra de bajas que habrían sufrido los militares rusos durante los últimos cinco meses. El número se sitúa en 100.000, 20.000 de las cuales corresponden a uniformados muertos.

Siguen los enfrentamientos y acusaciones mutuas entre Rusia y Ucrania. | Foto: Restringido

Según Peskov, se trata de balances “como si fueran sacados de la nada. Washington no tiene la capacidad de dar cifras correctas. No tienen ese tipo de datos. Esto es cómo debe ser tratado. Debemos referirnos solo a las cifras que el Ministerio de Defensa de Rusia publica de manera oportuna”, dijo según recogió Reuters.

Por su parte, las autoridades ucranianas anunciaron en esta jornada la aplicación de un toque de queda de 58 horas a partir del viernes en Jersón (en horas de la noche), cerca del frente meridional, cuando Kiev ultima los preparativos para una contraofensiva.

“Está prohibido moverse por las calles en la ciudad. La ciudad también estará cerrada para entrar y salir”, dijo el jefe de la administración militar regional, Oleksander Prokudin, de acuerdo con AFP.

Los niños, las víctimas invisibles de la guerra

Las autoridades de Ucrania han cifrado este martes 2 de mayo en cerca de 480 el número de niños muertos desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022 por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

La Fiscalía ucraniana indicó en su cuenta en Telegram que hasta el momento se ha confirmado la muerte de 478 menores de edad, mientras que otros 960 han resultado heridos “como resultado de la agresión armada a gran escala por parte de Rusia”.

“Estas cifras no son finales”, se informó antes de especificar que “continúan los trabajos en los lugares de hostilidades activas, en los territorios temporalmente ocupados y en los territorios liberados”.

Además, se detalló que la provincia de Donetsk es la que acumula un mayor número de víctimas, con 453 entre muertos y heridos. Por detrás figuran la región de Járkov, con 275; la de Kiev, con 128; la de Jersón, con 94; la de Zaporiyia, con 89; la de Mikolaiv, con 89; la de Chernígov, con 70; la de Dnipropetrovsk, con 67; y la de Lugansk, con 66.

Una vista muestra un centro comercial alcanzado por un ataque con misiles rusos, mientras continúa el ataque de Rusia contra Ucrania, en Kremenchuk, en la región de Poltava, Ucrania. | Foto: REUTERS

Estas cifras incluyen la muerte de un niño de catorce años a causa de un ataque con artillería perpetrado por Rusia el lunes en la localidad de Lizunivka, situada en la región de Chernígov.

“Children of War (Niños de la Guerra) es una plataforma en la que pueden informar y encontrar toda la información sobre los niños que han sufrido a causa de la guerra lanzada por Rusia contra Ucrania”, destacó la Fiscalía ucraniana.

Los tanquistas ucranianos, preparados para la ofensiva

En el frente este de Ucrania, los militares a cargo de los tanques aseguran estar listos para la ofensiva anunciada por Kiev, tras luchar contra las fuerzas rusas en Bajmut, donde la batalla podría llegar pronto a su fin.

En medio de un bosque, el responsable del grupo Oleksandr y otros tres soldados limpian el enorme cañón de su tanque T-72 con una escobilla de seis metros.

Llevan varios días sin disparar, pero se aseguran de que su vehículo de combate esté operativo. El objetivo es estar “siempre listos” para la anunciada ofensiva, dice Oleksandr, comandante de un escuadrón de T-72, que Polonia envió a Ucrania hace unos meses.

Un total de 12 brigadas con unos 4.000 soldados cada están listas para la contraofensiva que lanzarán las Fuerzas Militares de Ucrania para tratar de recuperar el control de varias zonas de ese país que se encuentran en poder de Rusia. | Foto: Getty Images

Ucrania afirma, desde hace varios meses, querer lanzar un asalto decisivo para invertir el curso de la invasión rusa y liberar el territorio ocupado, incluyendo la península de Crimea.

“Tenemos que seguir adelante, porque ésta es nuestra única oportunidad de volver pronto a casa. Sólo con nuestra victoria podremos llegar antes a casa. Así que esperamos, esperamos”, explica el jefe de equipo, sin aliento tras limpiar el cañón.

A lo lejos retumban los disparos de artillería y las explosionas. Bajmut está apenas a unos 15 km.

Desde el verano boreal, esta ciudad concentra los violentos combates que asolan el este de Ucrania.

El grupo paramilitar Wagner y las fuerzas especiales del ejército de Moscú progresaron en las últimas semanas de manera notable en el centro de la localidad, donde los ucranianos solo están presentes en una pequeña parte del oeste.

En esta foto proporcionada por la Policía Nacional de Ucrania, los bomberos trabajan para extinguir un incendio luego de un ataque ruso en un área de edificios de apartamentos en la ciudad de Uman, 200 kilómetros al sur de Kiev. | Foto: National Police of Ukraine

Las autoridades rusas, por su parte, afirman controlar cerca del 90 % de la urbe, casi totalmente destruida y que antes del conflicto contaba con unos 70.000 habitantes.

“Por lo que puedo saber de la situación actual, parece que no queda nada en Bajmut que esté controlado por nosotros”, cuenta Oleksandr.

*Con información de Europa Press, AFP y Reuters.