El asesinato del candidato presidencial de centroderecha de Ecuador Fernando Villavicencio, a menos de dos semanas de las elecciones de agosto, causó indignación en toda América Latina, especialmente en la sociedad ecuatoriana, que se mostró atemorizada durante varios días, aludiendo a los continuos actos de violencia que se siguen presentando en las calles del país.
En medio del operativo para hallar a los autores materiales e intelectuales del crimen, seis sicarios de nacionalidad colombiana fueron arrestados. Estos fallecieron dentro de la Penitenciaría del Litoral de Ecuador, según un comunicado del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), divulgado este viernes.
En la declaración, el SNAI expresó inicialmente que la institución “informa que, aproximadamente a las 16:00 horas de este viernes 6 de octubre, se produjo un evento al interior del Centro de Privación de Libertad Masculino Guayas N° 1, pabellón 7. Se registraron seis personas fallecidas”.
En el comunicado también se señaló que “un equipo de criminalística, con apoyo de Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ha ingresado para realizar el proceso legal correspondiente al levantamiento de cuerpos y a la identificación de su identidad. Al momento, elementos policiales y militares brindan resguardo en el lugar. Seguiremos informando”.
De acuerdo con medios locales, de manera extraoficial, el SNAI habría confirmado que los seis fallecidos posiblemente serían los sicarios colombianos que orquestaron el plan para asesinar a Fernando Villavicencio, citó Plan V. Asimismo, el Pabellón N°7 es conocido por ser dominado por la banda de los Fatales o Choneros.
La confirmación
Tras la incertidumbre por conocer el nombre de los fallecidos, el SNAI confirmó en la noche de este viernes que los 6 colombianos condenados por el asesinato de Fernando Villavicencio murieron en medio de un motín. Según dijeron, “todas las PPL son de nacionalidad colombiana y estaban imputadas por el asesinato del expresidenciable Fernando Villavicencio”.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este viernes que regresará “en las próximas horas” a la nación desde Nueva York, debido a algunos asuntos personales. El mandatario está dispuesto a atender la muerte de los seis colombianos dentro de la Penitenciaría del Litoral.
Las teorías sobre la mesa
A través de su cuenta de X, el grupo activista #SOSCarcelesEc, ha declarado que los seis reclusos le habían pedido a la Fiscalía de la nación y al SNAI un traslado a otro centro penitenciario, ya que no se sentían seguros en el Litoral, solicitud que fue negada.
Por otro lado, este hecho ocurre en el marco del anuncio del ministro del Interior ecuatoriano, Juan Zapata, quien declaró la finalización de la investigación sobre los responsables de la muerte de Fernando Villavicencio.
Asimismo, el expresidente Rafael Correa ha entrado al ruedo de la discusión al aseverar en su cuenta oficial de X: “Si esto es cierto (la muerte de los sicarios), no cabe duda de que el Gobierno está involucrado en el asesinato de Villavicencio”.
Una cárcel sin control
La Penitenciaría del Litoral es considerada como el centro de reclusión más grande del complejo de cárceles en Guayaquil, donde se estima que hay cerca de 12.300 presos. Asimismo, es uno de los centros privativos de la libertad donde se han registrado las masacres más numerosas de las que se tiene registro desde 2020, las cuales han dejado como saldo la muerte de más de 400 personas, principalmente por altercados entre grupos criminales, reseñó El Comercio.
En meses anteriores, las fuerzas armadas de Ecuador, en compañía de agentes de policía, registraron más del 30 % de la Penitenciaría del Litoral (4 de los 12 pabellones), y encontraron municiones, explosivos pistolas, armas blancas, fusiles y lanzagranadas.
Este registro a este centro reclusorio, junto al de la Cárcel de Guayas, se dio en medio de un estado de excepción decretado por el Gobierno, tras la masacre del 25 de julio pasado en el Litoral, donde fallecieron más de 30 reclusos, además de presentarse una huelga de hambre por parte de 13 presos.