La Asamblea General de la ONU aprobó con 187 votos a favor una resolución que pide el fin del embargo impuesto hace seis décadas por Estados Unidos a Cuba, una victoria moral para la isla que, sin embargo, no es vinculante.
Estados Unidos e Israel votaron en contra de la resolución. “Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, que reitera el principio de la “igualdad de los Estados, la no intervención y la no injerencia en asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacional”, destaca el texto.
Ucrania decidió abstenerse. Sobre la razón de Washington para mantener su negativa a levantar el bloqueo, su representante en el organismo señaló que el país solo buscaba impulsar al Gobierno para fortalecer la democracia. También aseguró priorizar al pueblo isleño y su lucha de garantías en derechos humanos y libertades elementales.
Por su parte, el presidente de la nación caribeña, Miguel Díaz-Canel, celebró la votación y la calificó como una “victoria de su país”.
“Una nueva victoria del pueblo cubano y de su Revolución. El reconocimiento y apoyo de la comunidad internacional al heroísmo y a la resistencia de #Cuba. El triunfo de la dignidad y la valentía de nuestro pueblo #MejorSinBloqueo”, señaló el mandatario este jueves en su cuenta de X.
¿Cuál es el alcance de la resolución?
Esta iniciativa evoca nuevamente el principio de la “igualdad de los Estados, la no intervención y la no injerencia en asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacional” y expresa “su preocupación sobre la promulgación y la aplicación continuadas” de normativas como la estadounidense.
En concreto se hace alusión a la Helms-Burton, puesta en marcha desde 1996 y que tiene alcances extraterritoriales tanto para personas naturales como compañías que hagan negocios con Cuba.
“El bloqueo es un acto de guerra económica en tiempos de paz”, señaló, por su parte, el canciller cubano Bruno Rodríguez tras recordar que “más del 80 % de la población cubana solo ha vivido” en medio de sanciones impuestas por Washington.
Desde 1992 la isla presenta todos los años una resolución ante la Asamblea General de la ONU para reiterar su llamado a terminar con el embargo aplicado en plena Guerra Fría, por el entonces presidente John F. Kennedy.
Entre quienes se pronunciaron sobre la resolución está el representante boliviano en la asamblea, Diego Pary Rodríguez: “Solo piensen cuántas vidas se podrían haber salvado si Cuba hubiera tenido la libertad y la oportunidad de compartir la vacuna desarrollada con éxito en laboratorios cubanos”, aseguró.
ONU pidió esta semana el fin del bloqueo
Este miércoles primero de noviembre, ya se hacía eco en la Asamblea General de la ONU para pedir el fin de las sanciones, mientras sus representantes se alistaban a la votación de hoy. Con los resultados quedó fijada nuevamente la posición de numerosos países.
Aunque en 2015, cuando estaba en funciones el estadounidense Barak Obama, su gobierno y el de Cuba dieron paso a un proceso de normalización de las relaciones, el bloqueo permanece. Quienes se oponen a este lo ven como el mayor ‘tropiezo’ para el desarrollo de la isla.
Según cálculos de Cuba, seis décadas de embargo han representado un declive económico superior a los 159.000 millones de dólares. Entre marzo de 2022 y febrero del año en curso, se estima que las restricciones generaron pérdidas de 4.867 millones de dólares.
Previamente, el presidente Miguel Díaz Canel señaló ese bloqueo como un “cerco real y guerra económica extraterritorial, cruel y silenciosa”.
*Con información de AFP.