De acuerdo con la cancillería peruana, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al encargado de Negocios de Colombia para expresar su extrañeza “por las declaraciones de autoridades de ese país sobre los acontecimientos recientes en el Perú”, según informa un trino de la entidad peruana.

Tras la destitución del expresidente de Perú Pedro Castillo, quien falló en su intento de disolver en Congreso, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, le hizo una solicitud a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidiendo que se expidan medidas cautelares en favor de Castillo.

“Solicito a la CIDH aplicar la Convención Americana de Derechos Humanos y expedir medidas cautelares en favor del presidente del Perú, Pedro Castillo. Se ha conculcado el derecho a elegir y ser elegido, y el tener un tribunal independiente de juzgamiento”, escribió Petro en Twitter el pasado jueves.

Según informa la cancillería, Perú ha dejado claro que en el país se respetan los derechos humanos, la separación de poderes y la justicia.

“Se le recordó que en el Perú existe pleno respeto a los derechos humanos, al debido proceso y a la separación de poderes, lo que garantiza el acceso de todos nuestros ciudadanos a una justicia independiente”, dice la cuenta de Twitter.

Además, el Gobierno peruano, por medio de su cancillería, agrega que él continuará profundizando lazos de amistad y cooperación con Colombia: “El Gobierno del Perú continuará profundizando la amistad, cooperación e integración que unen a ambos pueblos, con base en el respeto mutuo, la plena vigencia del derecho internacional y los valores compartidos sobre democracia y derechos humanos.”

Manifestaciones de Perú frente a México

De igual manera, la cancillería peruana expresó en un comunicado que convocó al embajador de México en Perú, Pablo Monroy, “a fin de transmitirle la extrañeza que han generado en el Perú las expresiones del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del canciller Marcelo Ebrard, respecto a los procesos políticos en el país”.

En su cuenta de Twitter, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), expresó su opinión frente a la crisis política en Perú el pasado miércoles, y aunque en un principio prometió ceñirse a lo que llamó “nuestra política exterior, la no intervención y la autodeterminación de los pueblos”, más adelante declaró que la élite política y económica peruana había atacado a Castillo de forma hostil.

“Consideramos lamentable que por intereses de las élites económicas y políticas, desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra, hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución”, afirmó AMLO. Además, tildó al motivo de destitución de “incapacidad moral” como un “suigéneris precepto”.

En su comunicado, el Ministerio de Relaciones de Perú dejó claro que las expresiones desde el Gobierno mexicano sí significaron una injerencia: “Las expresiones de las autoridades mexicanas constituyen una injerencia en los asuntos internos del Perú, y no resultan consistentes con los acontecimientos que se han sucedido en días recientes”.

El presidente López Obrador también habría confirmado que Castillo había solicitado formalmente asilo político en México, en la madrugada del pasado jueves.

“Hemos procedido a iniciar consultas ante las autoridades peruanas”, fue lo que escribió en Twitter el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Erbrard, dando a entender que es una opción que consideran.

Desde la Cancillería también dan una respuesta a esa petición: “Con relación a las declaraciones de dichas autoridades respecto al derecho de asilo invocado por el expresidente Pedro Castillo, se señaló al Embajador Monroy la necesidad de que los estados se ciñan a las normas contenidas en los tratados internacionales vigentes sobre la materia y cumplan con todos los requisitos que los mismos establecen”.

Hasta ahora, solamente los líderes de Colombia, México y Venezuela, se han manifestado en contra de la destitución de Castillo. El presidente de Venezuela habló sobre los hechos en un acto público y afirmó que el gobierno de Castillo había estado marcado por la “persecución” y que la oposición lo había llevado al extremo.