El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que se negó a responder preguntas al comparecer bajo juramento en el marco de una investigación civil de la fiscal general del estado de Nueva York sobre un presunto fraude en el negocio de su familia.
“Me negué a responder las preguntas en virtud de los derechos y prerrogativas otorgados a todos los ciudadanos por la Constitución de Estados Unidos”, dijo Trump en un comunicado.
“Cuando tu familia, tu empresa y todas las personas en tu entorno se han convertido en el objetivo de una caza de brujas infundada y políticamente motivada, apoyada por abogados, fiscales y medios de comunicación falsos, no se tiene otra opción”, agregó.
Por medio de sus redes sociales, el expresidente ha catalogado este proceso de investigación como “la mayor caza de brujas en la historia de Estados Unidos”.
El testimonio de Donald Trump se da luego de que agentes de FBI allanaran su propiedad Mar-a-Lago, ubicada en el estado de La Florida.
“Mi gran compañía y yo estamos siendo atacados por todos lados”, expresó el exmandatario a la opinión pública horas antes de su compromiso jurídico en la gran manzana.
El expresidente además sugirió este miércoles en su red social que la policía federal (FBI) pudo haber “colocado” pruebas en su contra durante el allanamiento de su complejo residencial en el estado de Florida, a principios de esta semana.
“El FBI y los otros agentes del gobierno federal no permitieron que nadie, ni siquiera mis abogados, se acercaran a las áreas que fueron registradas y examinadas durante el allanamiento en Mar-a-Lago”, protestó el republicano en su plataforma Truth Social.
“Les pidieron a todos que se fueran del lugar, querían estar solos, sin testigos para ver qué hacían, tomaban o, lo que espero que no haya sucedido, ‘colocaban’” pruebas, afirmó, sin fundamentar sus declaraciones.
“¿Por qué insistieron tan fuertemente en que nadie los pudiera observar y sacaron a todos?”, insistió Trump.
El lunes por la noche, la policía federal allanó la residencia del multimillonario en Florida, provocando una ola de indignación entre los conservadores.
Ni el Departamento de Justicia ni el FBI han aclarado si la operación de la policía federal estuvo relacionada con la búsqueda de las numerosas cajas de documentos que Trump se llevó cuando abandonó la Casa Blanca, en enero de 2021, con la investigación sobre su responsabilidad en el asalto al Capitolio o con las sospechas de fraude financiero de las de que es objeto la Organización Trump en Nueva York.
Empujón para 2024
El expresidente, que se declara inocente en cada uno de los casos, cada vez más abiertamente asegura que presentará una nueva candidatura a la Casa Blanca en 2024, dice ser víctima de una caza de brujas y de una “persecución política”.
El líder de los conservadores en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, denunció una “instrumentalización intolerable con fines políticos” del Departamento de Justicia y prometió una investigación sobre su funcionamiento en cuanto los republicanos vuelvan al poder.
Mientras la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, negó categóricamente el martes que el presidente Joe Biden haya sido informado con antelación del allanamiento en la mansión de Trump.
“El presidente Biden ha sido muy claro, antes de ser elegido y desde el inicio de su mandato, sobre el hecho de que el ministerio de Justicia lleva a cabo sus investigaciones de forma independiente. Cree en el Estado de derecho”, declaró.
Trump, quien podría anunciar su candidatura a un nuevo mandato en cualquier momento, saltó sobre la ocasión para pedir más donaciones a sus seguidores.
“No fue solamente una casa la que fue atacada, es el domicilio de cada uno de los estadounidenses por los que luché”, lamentó en un correo dirigido a sus partidarios, sugiriendo donaciones de 5 a 5.000 dólares para enfrentar una “cacería de brujas”.
*Con información de AFP.