El uso de mascarillas al aire libre dejó de ser obligatorio desde el pasado martes en Argentina, según anunció el gobierno en el marco de una fuerte flexibilización de las restricciones por la pandemia de covid-19, incluida la reapertura paulatina de fronteras.
“Levantamos la obligatoriedad del uso del tapaboca al aire libre, circulando y sin aglomerados de personas”, dijo en su momento la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en rueda de prensa junto al flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Vizzotti precisó que seguirá siendo obligatorio el uso de mascarillas en espacios cerrados como el transporte público, cines, teatros, ámbitos laborales y eventos masivos o al aire libre cuando haya aglomeración de personas.
En una economía muy golpeada por la pandemia, que profundizó la recesión que arrastra el país desde 2018, el gobierno de Alberto Fernández anunció la ampliación al 100 % del aforo para todas las actividades económicas, industriales, comerciales, de servicios, religiosas, culturales, recreativas y deportivas en lugares cerrados, manteniendo las medidas de prevención como distancia, uso de tapabocas y ventilación.
La ministra atribuyó la flexibilización de las restricciones a la caída de los contagios diarios -de más de 26.000 en mayo, a unos 1.600 en septiembre, dijo-, al avance de la campaña de vacunación y a haber logrado “contener los brotes y atrasar lo máximo posible la circulación de la variante Delta como predominante”.
En ese marco, también habrá “una apertura gradual y cuidada de las fronteras”, afirmó.
Además, los argentinos, residentes y extranjeros que lleguen al país por razones laborales no estarán obligados a un confinamiento de cinco días, siempre y cuando el viajero tenga el esquema completo de vacunación contra la covid-19, al menos 14 días antes de su arribo.
Quienes no tengan el esquema completo de vacunación podrán ingresar al país pero deberán hacer la cuarentena.
Además se permiten las reuniones sociales sin límites de personas y se reabrirán, solo para vacunados, las discotecas, salones de fiestas y bailes con aforo del 50%.
El 63,4% de los 45 millones de argentinos tiene al menos una dosis de vacuna aplicada y el 43,7% recibió el esquema completo de inmunización. Si se toma los mayores de 18 años, el 87,5% inició el esquema de vacunación y el 60,7% cuenta con las dos dosis.
Vuelve la hinchada
Entre las medidas, se autoriza también los eventos masivos de más de mil personas con aforo del 50%. Esto incluye los partidos de fútbol, el deporte más popular en Argentina, que normalmente moviliza a centenares de miles de aficionados.
“Todos los eventos masivos, incluidos los partidos de fútbol, se habilitan con el 50% de aforo. El trabajo ahora será en una mesa conjunta con (los ministerios de) Seguridad y Deportes y la Asociación de Fútbol Argentino” para definir qué requisitos se van a exigir para el ingreso, afirmó Vizzotti.
El partido de Argentina-Bolivia (3-0) por las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Catar-2022, que se jugó el 9 de septiembre pasado en un estadio Monumental de Buenos Aires con 30% del aforo, fue una prueba piloto del regreso del público a las canchas por primera vez desde marzo de 2020.
Las aerolíneas que le dicen adiós al tapabocas
El uso obligatorio de tapabocas en espacios cerrados y en transporte público sigue siendo obligatorio en la mayoría de los países, aunque algunos han venido flexibilizando su uso según las cifras de contagios y los avances en el plan de vacunación.
En este sentido, algunas aerolíneas han puesto sobre la mesa la posibilidad de permitir a sus viajeros no usar mascarilla durante el vuelo. Las primeras empresas de transporte aéreo de pasajeros en tomar la iniciativa fueron SAS, Norwegian, Widerøe y Flyr, que desde el pasado lunes flexibilizaron el uso de tapabocas a los pasajeros que viajen y cuyo destino final sea Noruega, Suecia o Dinamarca.
En una reunión entre varias empresas de transporte aéreo escandinavas, Flyr –aerolínea noruega– anunció el lunes la decisión de que sus pasajeros ahora pueden volar sin llevar puesto este elemento.
La medida, que solo aplica para tres países escandinavos, no se ha extendido aún por toda Europa, razón por la cual la directora de comunicación y relaciones públicas de Widerøe, Silje Brandvoll, señaló que todavía puede haber exigencias locales del uso de mascarilla al momento de llegada; por lo tanto, “es responsabilidad de los pasajeros mantenerse actualizados en todo momento sobre las reglas que se aplican al lugar al que deben viajar”. Por esta razón, se les sugiere a los viajeros seguir portando este elemento de protección como medida preventiva a la hora de tomar cualquier vuelo.
*Con AFP