Varios países, la mayoría en Europa, han decidido suspender temporalmente la aplicación de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca tras conocerse unos posibles efectos secundarios relacionados con la aparición de coágulos de sangre en personas vacunadas.
España, por ejemplo, suspendió la aplicación de esta vacuna el pasado lunes por un periodo de 15 días, mientras se adelantan los estudios que permitan esclarecer si los efectos identificados están relacionados directamente con el suministro del biológico de AstraZeneca.
Otros países europeos como Dinamarca, Holanda, Alemania, Francia, Austria e Italia también confirmaron recientemente la suspensión de la aplicación de la misma vacuna, a la espera de las recomendaciones que puedan dar las autoridades sanitarias de ese continente.
No obstante, uno de los casos más llamativos en España tiene que ver con la muerte de una mujer en la ciudad de Marbella, ocurrida 12 días después de que le fuera aplicada la primera dosis de la vacuna británica contra el coronavirus.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), entidad que hace parte del Ministerio de Sanidad, anunció que está adelantando investigaciones para determinar la causa del fallecimiento de la mujer y si tiene relación o no con la vacuna.
Hasta el momento se conoce que la mujer, de 43 años de edad, era profesora y no presentaba patologías o comorbilidades previas, aunque luego de la aplicación de la vacuna comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza y malestar general.
Inicialmente los profesionales sanitarios del Hospital Quirón de Marbella, a donde la mujer acudió para alertar sobre los síntomas que venía presentaron, consideraron que se trataba de efectos secundarios relacionados con el suministro de la vacuna, pero nada más allá de lo que los ensayos clínicos habían identificado como efectos normales en esos casos.
Sin embargo, la mujer siguió presentando los fuertes dolores de cabeza, por lo que decidieron tomarle una tomografía computarizada (conocida como TAC), en la que los médicos encontraron una hemorragia cerebral masiva.
Aunque los profesionales sanitarios intervinieron a la paciente de manera inmediata, luego de conocer su diagnóstico cerebral, la mujer falleció. Posteriormente se procedió a tomarle una prueba de coronavirus que arrojó un resultado negativo.
Las autoridades han manifestado que la primera dosis que le fue aplicada a la mujer no pertenece al lote de vacunas que fue retirado de países como Austria luego de que se presentaran casos de trombosis, por lo que se cree que el fallecimiento de la mujer no estaría relacionado a esos hechos.
Además, el Ministerio de Sanidad de España confirmó que la profesora sufrió un ictus isquémico con transformación hemorrágica, una patología frecuente que representa la segunda causa de muerte en España y la primera en población femenina.
Más casos en investigación
Las autoridades sanitarias españolas confirmaron que en ese país se está adelantando la investigación de tres casos más que han presentado patologías tras la aplicación de la dosis de la vacuna de AstraZeneca.
El primer caso fue identificado el pasado 15 de marzo, mientras los otros dos se conocieron al día siguiente, entre los que se encuentra el caso de la profesora fallecida en la ciudad de Marbella. No obstante, cabe resaltar que esos tres casos se han registrado en el marco de más de 975.000 personas que ya han sido vacunadas con el fármaco de AstraZeneca.
Entre tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó el pasado viernes que no hay razón para dejar de usar la vacuna contra el coronavirus que fue desarrollada por el laboratorio británico. “AstraZeneca es una vacuna excelente, al igual que las otras que se están utilizando”, dijo la portavoz de la OMS, Margaret Harris, en diálogo con periodistas en Ginebra.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA), por su parte, ha asegurado que los beneficios del fármaco son mayores a los riesgos que generan esos temores.