La vacuna de una dosis contra el coronavirus de Johnson & Johnson podría tener una ventaja sobre las otras que existen y darle una ventaja a la farmacéutica. Sin embargo, faltan varias semanas para que Estados Unidos la apruebe.

“No llegan tan tarde, considerando el hecho de que están buscando una vacuna de una dosis, que definitivamente será mucho más conveniente […] Tienen claras ventajas en términos de logística”, le dijo el analista de investigación de CFRA, Sel Hardy, a The Post.

La ventaja se produce ya que con cien millones de dosis se podría vacunar a cien millones de personas, mientras que con las de doble dosis solo a la mitad.

La demora en la aprobación se debe a que, al ser de una única dosis, sería más fácil su distribución, según varios analistas de Wall Street. Además, porque se esperan datos de la farmacéutica que demuestren la eficacia de la vacuna de una sola dosis.

Por su parte, la farmacéutica espera tener las vacunas suficientes para 100 millones de estadounidenses. No obstante, también está estudiando la posibilidad de tener una vacuna de doble dosis.

Asimismo, el objetivo de Johnson & Johnson es hacer que todas las personas tengan acceso a la vacuna en todos los lugares, por lo que el precio que será fijado para el inmunizador no tendrá fines de lucro, dijo Duato.

Hay que señalar que las vacunas de Pzifer y AstraZeneca/Oxford requieren de doble dosis.

Hasta este viernes, al menos 97,2 millones de personas en el mundo se han enfermado de coronavirus, dos millones han perdido la vida por el virus y las principales comorbilidades de las personas que han muerto por la enfermedad son: hipertensión arterial, diabetes, obesidad, EPOC, enfermedad cardiovascular y la renal.

Por tal razón, varias farmacéuticas han trabajado en la creación de una vacuna contra el virus y a la fecha algunas han revelado su efectividad. Por ejemplo, la vacuna de Pfizer y BioNTech tiene una efectividad del 95 %; la de Moderna, del 94,5 %; la de AstraZeneca y la Universidad de Oxford tiene una eficacia del 100 %, en tanto la vacuna rusa Sputnik V reportó una eficacia del 95 %.

De hecho, el mundo ha aplicado 56,58 millones de dosis de las distintas vacunas contra el coronavirus que hay en el mercado.

Sin embargo, hace unos días, el profesor Ravi Gupta, un microbiólogo de la Universidad de Cambridge, aseguró que los fabricantes de las vacunas contra el coronavirus deben desarrollar otras para combatir las mutaciones que se han registrado hasta el momento.

El científico aseguró que las mutaciones reducirán la efectividad de las vacunas actuales y es posible que en un tiempo dejen de funcionar las que actualmente existen.

“Las vacunas que tenemos ahora deberían funcionar contra el virus actual, pero deberían mantenerse actualizadas con nuevas variantes en caso de que mute tanto que dejen de funcionar”, dijo el científico.

No obstante, de acuerdo con los resultados de los últimos ensayos clínicos, la fórmula contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech sería efectiva contra la cepa detectada en el Reino Unido, que ya se ha extendido por varios países.

“Si las vacunas no se mantienen al día con los cambios, existe el riesgo de que las mutaciones menores se sumen y acumulen como una bola de nieve para cambiar significativamente el virus y hacer que las vacunas sean menos efectivas”, señaló el profesor.

Asimismo, indicó que los brotes podrían aumentar después de que todas las personas hayan sido inoculadas.

“Adaptar las vacunas para hacer frente a las nuevas variantes del virus debería ser relativamente sencillo para los expertos que trabajan en ellas”, agregó Gupta.

De hecho, un portavoz de AstraZeneca afirmó: “La Universidad de Oxford y los laboratorios de todo el mundo están evaluando cuidadosamente el impacto de las nuevas variantes en la efectividad de la vacuna, y están iniciando los procesos necesarios para el desarrollo rápido de vacunas covid-19 ajustadas si es necesario”.