A pesar de que la vacuna Sputnik V contra el coronavirus, desarrollada por el Gobierno ruso, lleva varios meses en el mercado, lo cierto es que es muy poco probable que la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés) apruebe el uso de este fármaco en el continente antes de 2022.

“Una decisión de la EMA para finales de año es ahora absolutamente imposible”, aseguró una fuente consultada por la agencia Reuters, por lo que de recibirse los datos en noviembre, solo podría emitirse una aprobación durante el primer trimestre del próximo año.

Cabe mencionar que esta vacuna se usa en más de 70 países de todo el mundo, especialmente en América Latina (Venezuela, Argentina, México, Paraguay o Bolivia) y en Asia, debido a que tiene una alta eficacia de más del 83 % según el gobierno ruso y más de un 90 % según un estudio publicado por la revista The Lancet, por lo que no hay dudas de su efectividad.

La vacuna tampoco cuenta con el aval necesario de la Organización Mundial de la Salud para ser aprobada completamente y parece que ese objetivo no se podrá cumplir en el corto plazo.

La entidad de la ONU indicó el mes pasado que había suspendido la aprobación oficial del medicamento, después de visitar una de las plantas en donde se produce el suero contra el virus, pues en el lugar se descubrieron prácticas que no son las mejores para la fabricación de un fármaco de tal importancia.

“El proceso para la lista de uso de emergencia de Sputnik V se suspendió porque mientras inspeccionaban una de las plantas donde se fabricaba la vacuna, encontraron que esta no estaba acorde con las mejores prácticas de fabricación”, dijo en una conferencia de prensa la semana pasada Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud, la rama regional de la OMS.

Hace un par de meses, la Organización explicó que había hallado algunas infracciones relacionadas con la “implementación de medidas adecuadas para mitigar los riesgos de contaminación cruzada” en una fábrica de Pharmstandard en la ciudad rusa de Ufa, en donde se encuentra una de las nueve plantas donde se hace la vacuna.

“El productor debe tomar esto en consideración, hacer los cambios necesarios y estar listo para nuevas inspecciones”, advirtió Barbosa, luego de constatar que después de las advertencias realizadas en junio, dicha planta continuó con las prácticas cuestionables.

“La OMS está esperando que el fabricante envíe noticias de que su planta cumple con el código necesario”, agregó el funcionario ante los medios de comunicación.

Ministro de Salud responde sobre posible adquisición de vacunas rusas por parte de Colombia | Foto: MTVA - Media Service Support and Asset Management Fund

Sin embargo, los investigadores del Instituto Gamaleya, que es el fabricante del biológico, lograron desarrollar una nueva versión de la vacuna Sputnik V, con el fin de atacar con mayor efectividad la variante delta, originada en India.

El director del Centro, Alexánder Guíntsburg, les dijo a los medios locales a principios de este mes que, aunque es un avance, todavía se deben esperar los resultados a mediano y largo plazo. Eso sí, aseguró que es un paso fundamental, pues el escenario de Rusia involucra mayor cantidad de muertes y menos contagios, algo que le atribuye a la delta.

Hasta la fecha, el 95 % de los casos nuevos en Rusia es de contagios que generó esta variante, razón por la que el científico señaló que los demás laboratorios que producen vacunas contra la covid-19 deben enfocarse en desarrollar biológicos específicos que reduzcan la dominancia de esta.

Por otra parte, algunos países de la América Latina, como México o Argentina, han firmado acuerdos con Rusia para producir la vacuna contra la covid-19 y distribuirla en la región.