En medio de un nuevo balance sobre el avance de las investigaciones por el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campo Morales y Joaquín Mora Salazar, y el guía turístico Pedro Palma Gutiérrez, en México, durante la semana anterior, las autoridades de ese país han precisado que el número de detenidos asociados al crimen se ha elevado a 11 personas.
Según detalló el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana de ese país, Ricardo Mejía Berdeja, las personas estarían relacionadas con el grupo criminal de José Noriel Portillo, delincuente conocido con el alias de El Chueco, a quien el mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), señaló de ser el responsable del crimen, en un acto en el que también denunció colusión con autoridades locales.
De acuerdo con el delegado del ente de seguridad mexicano, la aprehensión de este importante grupo de presuntos criminales se llevó a cabo en una serie de operativos que han contado con el respaldo del Ejército de ese país, en coordinación con las autoridades locales de Chihuahua.
La Secretaría de Seguridad ha afirmado también que las acciones de investigación permanecen en desarrollo, y que las autoridades se mantienen tras el rastro de alias El Chueco, quien aún permanece prófugo de las autoridades.
El reporte de la Secretaría de Seguridad también apunta a que, dentro del listado de detenidos, se encuentran tres personas con lazos familiares con el líder de la organización criminal. La entidad reiteró su compromiso con lograr que el lamentable caso del asesinato de los religiosos no quede marcado por el halo de impunidad.
En el desarrollo de las investigaciones, las autoridades mantienen vigente el ofrecimiento de una recompensa de 5 millones de pesos mexicanos para quien entregue información relevante que permita avanzar en el esclarecimiento del crimen que sacudió a México al inicio de la semana anterior.
En la zona del crimen también se ha incautado un importante arsenal con armas de alto calibre, explosivos, elementos de intendencia y vehículos, según detallan medios mexicanos.
Con relación a los señalamientos hechos por AMLO sobre la responsabilidad de El Chueco en el asesinato de los dos religiosos, el presidente de México cuestionó la forma en la que ese criminal, pese a tener una orden de arresto vigente, gozaba de plena movilidad en la zona, razón por la que cuestionó la existencia de una eventual complicidad o contubernio con las autoridades locales.
En su momento, AMLO afirmó que el asesinato en contra de los dos religiosos “merece una explicación”, ordenando el desarrollo de una ingente investigación que pudiese determinar los entramados que la rodean y las razones de la inoperancia de las autoridades.
Sobre El Chueco, un hombre de 30 años de edad, también pesa una investigación como presunto responsable del asesinato de un turista estadounidense en 2018.
El asesinato de los sacerdotes ocurrió cuando estos, de 79 y 81 años, respectivamente, intentaban defender de los delincuentes al guía turístico, quien acudió a la sede religiosa al mando de los dos asesinados buscando refugio.
Luego del asesinato de los religiosos, los hombres armados responsables del asesinato se habían llevado sus cuerpos, obligando a que se desplegara un operativo para su recuperación.
Sobre el crimen de estos dos religiosos, también se pronunció el papa Francisco desde el Vaticano, lamentando el asesinato de “hermanos” que desarrollan importantes labores pastorales con indígenas tarahumara.
Medios internacionales también han revelado que la zona donde ocurrieron los hechos, es objeto de disputas territoriales por parte de grupos dedicados al narcotráfico.
De igual modo, ONG católicas han advertido que en lo corrido de la última década, en México, han sido asesinados cerca de 30 sacerdotes.