A pesar de que China ha sido uno de los países que más ha logrado contener el avance del coronavirus, esta semana las autoridades locales alertaron de un brote de la enfermedad en Fujian, en el sureste del país, por lo que ya se han tomado medidas para evitar que los casos, que se han duplicado, sigan expandiéndose.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Salud, en la jornada del 13 de septiembre se reportaron 59 casos nuevos del virus, mientras que un día antes apenas se habían encontrado 22, lo cual casi triplica el número de nuevos infectados de un día a otro.

Como medida preventiva, las autoridades de la región decidieron imponer condiciones estrictas para quienes desean viajar hacia otras provincias.

Un trabajador de la salud prepara una dosis de la vacuna Sinovac Biotech de China contra la enfermedad del coronavirus (COVID-19). REUTERS / Ajeng Dinar Ulfiana | Foto: REUTERS

En los últimos cuatro días, se han infectado más de 100 personas en varias ciudades de Fujian, una cifra que pone en alerta a las autoridades sanitarias, debido a que el próximo 1 de octubre se festeja el Día Nacional, una importante fecha de turismo en la que millones de chinos aprovechan para hacer viajes, debido al feriado que tienen.

Durante el último brote registrado entre julio y agosto se afectó de manera importantes diferentes sectores de la economía, por las restricciones, como la hostelería, el turismo y los medios de transporte, lo cual genera temor entre los empresarios actualmente.

Las autoridades aeronáuticas chinas informaron que durante agosto del año pasado hubo un desplome del 51 % en el tráfico aéreo frente al año anterior, lo cual dejó en evidencia la vulnerabilidad de este sector ante los brotes de la covid-19.

Castigos a quienes no se vacunan

La pandemia del coronavirus que tuvo su origen en China ha dejado más de 221 millones de personas contagiadas y más de 4,5 millones de fallecidos, y aunque en ese país se ha avanzado en la normalización de sus actividades sociales y económicas, autoridades han adoptado una serie de medidas para obligar a las personas a vacunarse.

Con esto se busca evitar un rebrote del virus y por eso se adelantan estrictos controles sanitarios que han dado resultado. Los casos de contagio son cada vez menos y, en la mayoría de los casos, corresponden a personas procedentes del exterior.

Vacunación covid-19 | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

A las medidas sanitarias se agrega la vacunación que, de acuerdo con la Comisión Nacional de Sanidad de China, ha permitido aplicar más de 2.100 millones de dosis, especialmente de las desarrolladas en ese país por CNBG y Sinopharm.

Esta última farmacéutica incluso anunció que trabaja en dos vacunas contra el coronavirus de distintas tecnologías (una de ellas, de ARN mensajero, como las de las farmacéuticas estadounidenses Pfizer y Moderna) para los próximos días.

A pesar de que la cifra de vacunados en China es superior a la de Estados Unidos y es similar a la del Reino Unido, el Gobierno chino implementó una política de cero tolerancia contra aquellas personas que no se han inmunizado, a la par de establecer algunos incentivos, como regalar mercados con docenas de huevos, kilos de arroz y papel higiénico, entre otros productos.

Pero de la misma manera como hay incentivos se han tomado medidas a quienes se niegan a vacunarse, entre las que se destacan la reducción de sueldo o no poder cobrarlo, así como la prohibición para ingresar a varios espacios públicos o incluso no tener descuentos o beneficios.

Sin embargo, la aplicación de sanciones dura hasta tanto el ciudadano demuestre que ya ha sido inmunizado.

Las medidas comenzaron a endurecerse en agosto debido a la aparición de casos de contagio con la variante delta, lo que llevó a las autoridades sanitarias a fortalecer los controles y a exigir el certificado de vacunación.

Esos casos de contagio llevaron incluso a que en algunas ciudades regresaran medidas como la cuarentena o las sanciones a los no inmunizados, que también se han aplicado en otros países como Nueva Zelanda y Singapur.