Estados Unidos sintió el efecto de la variante delta del coronavirus en el mercado laboral. La recuperación económica se venía dando y en ese país la economía estaba lista para anunciar una creación de varios cientos de miles de empleos. Sin embargo, la cifra fue tan escasa que no pudo más que causar decepción: 194.000 puestos de trabajo.

Algunos análisis apuntan a establecer una conexión entre la variante delta de covid-19 y el poco optimismo de los empleadores, para arriesgarse a abrir nuevas plazas.

Lo cierto es que el presidente Joe Biden sigue sin lograr la recuperación del mercado laboral que esperaba, luego de ponerle el acelerador a la vacunación de la mayor parte de la población, para impulsar la reactivación de la economía y, por esa vía, la recuperación de los empleos.

El vestuario es el sector económico que más ha crecido en el último tiempo. Detrás se encuentran los restaurantes y servicios de vehículos. | Foto: Getty Images

Sectores afectados en pandemia tienen que ver

Hay que señalar que muchas escuelas en Estados Unidos terminaron por eliminar empleos, en parte, porque todo cambió y, con las transformaciones, hubo profesores que prefirieron tomar otros caminos. En el caso de los bares y restaurantes, fueron otros de los sectores que recortaron las ofertas, pues en esos sitios el impacto de la pandemia fue más prolongado y el retorno, más demorado, lo que en definitiva obligó a muchos negocios a cerrar y buscar otras alternativas, en las que se requieren menos trabajadores.

En septiembre, según el informe del Departamento de Trabajo, la tasa de desempleo bajó más de lo esperado: se ubicó en un 4,8 % y las ganancias de empleo de los dos últimos meses se revisaron al alza.

Es más, por primera vez desde marzo de 2020, la tasa de desempleo fue menor al 5 %, lo que fue destacado por Biden. “En los primeros ocho meses de mi gobierno se crearon casi cinco millones de empleos. Las trabajos aumentaron, el desempleo bajó. Eso es progreso”, declaró el mandatario.

Delta causó dudas

Sin embargo, la creación de empleo bajó con respecto a los 366.000, después de una revisión al alza, de los generados en agosto. Es por esa razón que los analistas empiezan a señalar que puede ser una señal de que la variante delta del covid-19 hizo dudar a las empresas y frenó las contrataciones.

La economía estadounidense ha creado 17,4 millones de puestos de trabajo desde abril de 2020, cuando el mercado laboral tocó suelo por la llegada del covid-19, aunque, según datos oficiales, aún le faltan cinco millones de empleos que tenía antes de la pandemia.

El ocio y la hostelería añadieron 74.000 puestos en septiembre, mientras que los establecimientos de comida y bebida -una de las industrias más vulnerables a los brotes de covid-19- se mantuvieron prácticamente iguales por segundo mes consecutivo, después de que crearan mensualmente una media de 197.000 empleos entre enero y julio.

La educación de la administración local perdió 144.000 puestos de trabajo y la estatal, otros 17.000.

La situación es compleja. Mientras el crecimiento económico del país no se traduzca en más puestos de trabajo, no se reducirá la pobreza y las brechas sociales se agrandarán.

Cambia el empleo

Las autoridades advierten en el informe de que “los recientes cambios en el empleo son difíciles de interpretar, ya que las fluctuaciones de personal relacionadas con la pandemia en la educación pública y privada han distorsionado los patrones normales de contratación y despido estacionales”.

La tasa de población activa, que indica la proporción de los ciudadanos empleada o que busca activamente trabajo, se situó en el 61,6 % el mes pasado, dentro del rango en el que se ha movido desde junio del año pasado.

Biden busca una reactivación económica para solventar los proyectos de ley de gastos que considera prioritarios. Al tiempo, quiere aventar los intentos de la oposición republicana de usar el límite de deuda del país para hacerlo retroceder en sus proyectos.

“Los números son peor de lo que deberían ser, pero son mejores que como se ven”, tuiteó Jason Furman, un académico de Harvard que asesoró al expresidente Barack Obama.

La Reserva Federal vive ahora un gran desafío con la inyección de dinero para reactivar la economía.

La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, calificó el informe como “una prueba adicional de la necesidad de la agenda de los demócratas para la creación de empleos”. En cambio, el Comité Nacional Republicano tuiteó: “Joe Biden les ha fallado a los estadounidenses”.

La FED debe intervenir, dicen analistas

Los analistas coinciden en que los datos son suficientes como para que la Reserva Federal (Fed) comience a ralentizar sus masivas compras de bonos y valores para apoyar a la economía durante la pandemia como había indicado que haría hacia finales de año.

“Con las chapuzas del techo de la deuda aplazadas hasta el 3 de diciembre, ahora el camino está despejado para un anuncio en la reunión de noviembre” del comité de política de la Fed, dijo Lydia Boussour de Oxford Economics.

El Departamento de Trabajo señaló que el empleo aumentó en el ocio y la hostelería, sectores muy afectados por el covid-19, pero disminuyó en la enseñanza pública.

Con información de AFP