El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo este domingo -2 de octubre- que salió victorioso ante la “mentira” de las encuestas que lo colocaban en amplia desventaja frente a su rival, Luiz Inácio Lula da Silva, al quedar solo cinco puntos por detrás en la primera vuelta de las elecciones.
“Hoy vencimos a la mentira”, dijo en referencia al sondeo de Datafolha, que preveía una ventaja de 14 puntos del izquierdista Lula sobre Bolsonaro. Con el 99 % de los colegios electorales escrutados, Lula obtuvo 48 % de los votos frente a 43 % de su rival. Ambos se enfrentarán en una segunda vuelta el 30 de octubre.
Así mismo, Bolsonaro reconoció que las elecciones probaron que hay una “voluntad de cambio”, pero por su parte aseguró que la segunda vuelta ante Lula da Silva le mostrará al país que “no puede ser para peor”, dijo después de conocerse los resultados que le dieron el triunfo al expresidente de izquierda y que ponen al mandatario de derecha en una dura posición de cara a la segunda vuelta.
Aunque no terminó de admitir el triunfo de Lula, el presidente Bolsonaro tampoco puso en duda el resultado de las elecciones y dijo que muchos de los votos fueron por la condición actual de los brasileños que vieron afectada su situación por el aumento de los precios de los alimentos por culpa de la pandemia de covid-19 y que se agravó con la invasión rusa a Ucrania.
“Tenemos una segunda vuelta por delante y podremos mostrarle a la población que la inflación está bajando y que el Gobierno no ha dejado de atender a los más pobres mediante diversos subsidios que fueron aprobados en los últimos meses”, afirmó el presidente de derecha, que si bien perdió, logró un resultado mucho más alto del que se esperaba.
“Entiendo que hay una voluntad de cambio, pero ciertos cambios pueden ser para peor”, declaró Bolsonaro en declaraciones que dio a periodistas a la puerta de su residencia oficial en Brasilia, al no haber dado un discurso público como sí hizo el expresidente Lula da Silva.
Así mismo, Bolsonaro se mostró tranquilo a pesar de los resultados adversos, y contó que está seguro de que el tiempo extra que tendrán gracias a la segunda vuelta será suficiente para que él pueda explicarle al pueblo brasileño por qué “un cambio a la izquierda siempre es peor”, por lo que se espera una dura batalla con Lula da Silva en los debates presidenciales de las próximas semanas.
Bolsonaro también citó como ejemplos los casos ocurridos en Argentina, Chile y Colombia, países en los que la derecha fue derrotada en elecciones por líderes progresistas en los últimos años y dijo que dichas naciones han ido a peor desde dicho cambio; además, insistió en que los brasileños “no pueden correr el riesgo de perder su libertad”.
Según Bolsonaro, con un posible regreso de Lula al poder, quien ya fue presidente entre 2003 y 2010, “los brasileños no ganarán nada y, por el contrario, tendrán mucho que perder”, declaró. Bolsonaro aseguró que con la victoria del líder de izquierda, estarían en riesgo la libertad religiosa y el respeto que su gobierno tiene por la familia y los valores tradicionales.
*Con información de AFP.