Senadores estadounidenses acusaron el martes a Boeing de construir "ataúdes voladores" y de ocultar deliberadamente importantes aspectos del 737 Max 8 para conseguir que las autoridades aprobaran el permiso de vuelo para dicho modelo de avión, que luego se vería envuelto en dos accidentes mortales.
La acusación se produjo cuando el director ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg, fue interrogado por el Comité de Comercio del Senado. Los senadores afirmaron que tenían serias preocupaciones de que Boeing hubiera puesto los beneficios empresariales por encima de la seguridad. Y señalaron que la compañía se habría apresurado en el proceso de obtener la autorización. Dos accidentes fatales del modelo 737 Max 8 mataron en total a 346 personas.
El director ejecutivo de Boeing Dennis Muilenburg tuvo que responder a las preguntas de los senadores de Estados Unidos sobre los accidentes del modelo de avión 737 Max 8. FOTO: GETTY/BBC. Muilenburg admitió que la multinacional había cometido errores. "Aprendimos de ambos accidentes y hemos identificado cambios que deben hacerse", afirmó. En octubre del año pasado, un Boeing 737 Max operado por la aerolínea Lion Air se estrelló en Indonesia, matando a las 189 personas que iban a bordo. Cinco meses después, otro avión de ese modelo operado por Ethiopian Airlines corrió la misma suerte. En este segundo siniestro murieron 157 personas, después de lo cual toda la flota del 737 Max quedó en tierra. "Despreocupación y frivolidad" Los legisladores acusaron a Boeing de saber cuáles eran los problemas del sistema de control automatizado del 737 Max 8, conocido como MCAS, que ha sido identificado como un factor clave en ambos accidentes. El senador republicano Roger Wicker dijo que en los mensajes que el personal de Boeing intercambió mientras la compañía atravesaba el proceso de certificación se plantearon problemas en el sistema de prueba MCAS.
Dos pilotos estadounidenses reportaron en un documento oficial que experimentaron problemas similares a los que habrían sufrido los del vuelo de Indonesia. FOTO: GETTY/BBC. Y, sin embargo, esas advertencias se trataron con "un nivel inquietante de despreocupación y frivolidad". El senador demócrata Richard Blumenthal añadió que Boeing se había "apresurado" en el proceso de aprobación y había "ocultado deliberadamente" información.
Además, sugirió que los pilotos habían sido engañados y Boeing había diseñado, en efecto, un "ataúd volador". La compañía aeronáutica proporcionó la cadena de mensajes al comité antes de que tuviera lugar la comparecencia. Muilenburg dijo en la vista que solo había tenido conocimiento de esos mensajes recientemente, por lo que no podían dar más detalles.
Las familias de las víctimas sostienen fotos de sus seres queridos. FOTO: REUTERS/BBC. Las familias de las personas que murieron en el accidente, muchas de las cuales asistieron a la audiencia, le dijeron a la BBC que sentían que Muilenburg había evitado responder y que debía dimitir de su cargo.
"Quiero que diga inequívocamente que se hace responsable de la muerte de 346 personas, porque los accidentes podrían haberse evitado", dijo Paul Njoroge, quien perdió a cinco miembros de su familia en el accidente de Ethiopian Airlines. Adnaan Stumo, cuya hermana Samya también murió en ese siniestro, dijo que Muilenburg debería renunciar "e ir a la cárcel". Excesivo hermetismo Los senadores también criticaron el proceso regulatorio, diciendo que había un excesivo "hermetismo" entre la empresa y los funcionarios de seguridad de la Administración Federal de Aviación (FAA). Blumenthal describió el proceso de certificación de Estados Unidos como "absolutamente roto". Muilenburg dijo que la firma apoyaba "una supervisión profunda" pero declinó respaldar una mayor autoridad de la FAA, que ha sido criticada por delegar la inspección en las compañías en exceso. Sin embargo, el CEO de Boeing defendió que de esa manera la seguridad de los aviones se mejora, al aprovechar la experiencia técnica de la industria.
Además, la compañía ha cuestionado que se hubiera definido su relación con los reguladores como "amigable". "No es una relación amigable. Es una relación profesional", dijo el ingeniero jefe de Boeing, John Hamilton. Desde que la flota 737 Max se quedara en marzo, Boeing ha dicho que está arreglando el software y que está revisando sus procedimientos de revisión. Pero los senadores dijeron que los continuos retrasos en la nueva certificación arrojaron serias dudas sobre la aprobación otorgada inicialmente.
Culparon a Boeing por no compartir más información sobre el sistema MCAS con los reguladores o los propios pilotos, a pesar de que éstos pueden controlar la ruta de vuelo del avión. La senadora Maria Cantwell dijo que los accidentes deberían impulsar un escrutinio más amplio de los sistemas automatizados, que se están volviendo más comunes, no solo en los aviones sino también en los automóviles y otras formas de transporte. "Este es el problema hoy", dijo.