La conquista de Afganistán por parte de los talibanes sigue generando temor entre toda la población del país, principalmente entre las mujeres, quienes pueden ser las más afectadas con la instauración de este nuevo régimen, debido a sus ideales ortodoxos, en el que ellas están completamente relegadas.
En este sentido, la primera mujer en ocupar el cargo de alcaldesa en una ciudad de Afganistán, Zarifa Ghafari, señaló que está esperando que los talibanes “vengan por gente como yo y me maten”, según manifestó en una entrevista con el medio británico iNews, en las afueras de Kabul.
La mujer de 27 años, quien ganó las elecciones para gobernar en la provincia de Maidan Shahr, indicó que ya ha recibido amenazas de muerte por parte de militantes de este grupo terrorista.
“Estoy sentada aquí esperando que vengan. No hay nadie que me ayude a mí o a mi familia. Solo estoy sentada con ellos y con mi marido. Y vendrán por gente como yo y me matarán. No puedo dejar a mi familia. Y de todas formas, ¿a dónde podría ir?”, dijo Ghafari al medio internacional.
A pesar de que los talibanes le dijeron a la CNN que no tomarán represalias contra las mujeres y que les mantendrán sus derechos, lo cierto es que la comunidad internacional en general desconfía de esta situación y teme por las libertades de las mujeres.
En medio del gobierno talibán entre 1996 y 2001, las mujeres no podían llevar las uñas pintadas, no podían salir sin la compañía de su padre o esposo, no podían reír en voz alta, hacer negocios con otros hombres, conducir, hacer deportes o montar en el mismo bus en el que fueran hombres.
OTAN critica el “fracaso” de las autoridades de Afganistán
Entre tanto, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) señaló que considera un “fracaso” para las autoridades afganas la situación que se vive actualmente.
Las fuerzas de la OTAN “combatieron con valentía” en Afganistán “pero no consiguieron controlar el país” ya que “a fin de cuentas, las autoridades políticas afganas fracasaron en su intento de oponerse a los talibanes y llegar a una solución pacífica”, dijo el secretario general de la Organización, Jens Stoltenberg.
Así mismo, el funcionario destacó que esta situación “es el fracaso de las autoridades afganas que condujo a lo que estamos viendo actualmente”.
El secretario manifestó que los esfuerzos en este momento están encaminados a “garantizar la seguridad” de su personal civil y la de sus empleados en Kabul, por lo que “trabaja sin descanso para mantener sus operaciones en el aeropuerto de la ciudad”.
De igual manera, afirmó que “unos 800 civiles que trabajan para la OTAN se han quedado para garantizar operaciones clave, bajo circunstancias muy difíciles, entre ellas el tráfico aéreo, el abastecimiento de combustible y las comunicaciones”, precisó.
Desde Europa también se conocieron rápidas reacciones a lo que sucede en Medio Oriente, pues varios parlamentarios de el Parlamento Europeo hicieron un llamado a garantizar asilo para las personas que estén siendo perseguidas por el grupo terrorista.
En el mismo sentido, señalaron que era necesario proteger a las mujeres y niñas a las que se les vulnerarán sus derechos y libertades en el marco de la imposición del régimen talibán; por lo que aseguraron que se debe trabajar en una transición política, que garantice el respeto por los derechos humanos y las libertades de todos los afganos.
“Aparte de los colaboradores locales del Ejército, también profesoras, médicas, alcaldesas y defensoras de los derechos de la mujer mantuvieron en alto la antorcha de la paz, la libertad, la democracia y los derechos humanos en Afganistán”, afirmaron en un escrito Daniel Caspary y David McAllister, miembros del Parlamento.