Estados Unidos enfrenta una crisis migratoria casi que sin precedentes y, pese a los llamados para no tomar vías irregulares, el número de arribos a la frontera con México continúa. Las motivaciones suelen tener un común denominador: el anhelo a mejores oportunidades de trabajo, dominio del inglés y conseguir la residencia permanente.
Otros prefieren no arriesgarse a ser deportados y seguir las indicaciones habituales para turismo o el propósito particular que se tenga. Según fuentes de Seguridad Nacional, citadas por CNN, los cruces irregulares en el punto limítrofe con México alcanzaron un récord al superar los 200.000 arrestos el mes pasado.
En agosto la cifra de aprehensiones fue de 181.000, mientras en algunas zonas, más que en otras, las autoridades buscan frenar tanto el tránsito como permanencia sin papeles. “Los contrabandistas siguen utilizando la desinformación para aprovecharse de las personas vulnerables”, señaló el Departamento de Seguridad Nacional en un texto replicado por CNN.
Venezolana migró a EE. UU. y se devolvió
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) apunta a que el éxodo venezolano no se detiene, una visión compartida por la plataforma R4V, según la cual hay 7.710.887 de refugiados y migrantes a nivel global (de esa nación). Colombia es el mayor receptor, seguido de otros como Perú y Estados Unidos.
Mientras la cifra de quienes buscan migrar a Estados Unidos sigue al alza, algunos deciden regresar a sus naciones de origen. Ese fue el caso de una mujer venezolana, quien se sinceró en redes sobre su razón para abandonar Norteamérica y expresó su disgusto con quienes la cuestionaron por no perseguir el “sueño americano”.
Jedismar Gallego es una joven quien llegó a ese país, estaba en proceso de asilo y explicó cómo fue su proceso de retorno. “Lo único que hice fue comprar mi pasaje, luego fui a una oficina de migración” donde le dijeron que debía presentar una carta en inglés con las razones para volver a Venezuela.
¿Por qué se devolvió a Venezuela?
“Me siento demasiado feliz, tranquila y sobre todo estoy agradecida de estar con mi familia y recuperar todo ese tiempo perdido”. Una de las consultas que le han hecho es si, más adelante, puede regresar a Estados Unidos, pero admitió desconocer el proceso y no tener intenciones ‘cercanas’ para ello. Tras ese primer clip, Gallego recibió una ola de críticas.
La joven explicó su salida por estar cansada de trabajar hasta 16 horas seis días y, dependiendo la temporada, podía ser toda la semana. A una internauta le dijo: “se nota que nunca has tenido problemas de salud mental o que probablemente nunca has migrado o, si lo has hecho, ha sido con tu familia”.
“Me pegó demasiado adaptarme y, aun así, aguanté casi dos años (...). Hay mucha gente que aguanta muchísimo” tiempo más, “pero en todos esos años no es feliz. Mi pensamiento cambió, me di cuenta de que no me importaba si tenía o no mucho dinero. Simplemente, quería sentirme bien conmigo misma, pues entendía que al final uno no se lleva todo eso trabajado”, continuó.
La venezolana reiteró preferir aprovechar a sus seres queridos sin importar cuántas críticas pudiese recibir o el dinero que, para muchos, está ‘perdiendo’. Hasta el momento su experiencia (en el clip inicial) acumula casi un millón de visualizaciones en TikTok.
“Quise ser feliz, más allá de lo que me pueda esperar la economía en un futuro. Tengo 19 años y no me preocupa la decisión tomada. Me siendo extremadamente tranquila. Tengo las ganas de ‘comerme el mundo‘, pero puedo hacerlo desde Venezuela. Yo creo que sí puedo y por eso estoy aquí”, concluyó.