Las tensiones en la frontera entre Colombia y Venezuela no ceden y la Cancillería venezolana emitió este miércoles un comunicado de advertencia sobre la reacción que tendrá el vecino país ante los supuestos ataques irregulares en su territorio.
En el documento, el canciller venezolano Jorge Arreaza aseguró que tendrán una “reacción contundente” ante el ingreso de cualquier “organización armada regular o irregular en su país.
“Venezuela garantizará de manera efectiva la paz dentro del territorio nacional y ratifica que cualquier intento de violación a la integridad territorial (...), bien sea convencional o encubierto, por parte de cualquier organización armada, sea esta regular o irregular, tendrá una reacción contundente”, indicó Arreaza.
En el documento, la cancillería venezolana confirmó que se presentaron ataques a las instalaciones del servicio eléctrico y petroleras en los alrededores del municipio de La Victoria, del estado Apure. Dichos ataques, según el gobierno venezolano, han afectado a la población civil y denunció el uso de minas antipersonal.
De hecho, imágenes publicadas por el medio de comunicación venezolano El Pitazo, mostraron la sede de una aduana venezolana destruida y reducida a escombros y atribuyen el ataque a las disidencias de las Farc.
En el comunicado, la Cancillería afirmó que: “Estos grupos armados colombianos actúan contra la población civil (...), valiéndose además de métodos terroristas como la siembra de minas antipersonas”, apuntó el comunicado de la Cancillería, que les acusa de usar a la población como “escudo humano”.
A pesar de las amenazas de reacción, las autoridades venezolanas no han podido precisar si los ataques provienen efectivamente de guerrilleros disidentes por lo que también culpan a Colombia y Estados Unidos como autores de los ataques asegurando que han instalado un corredor de actividades ilegales en la frontera.
Entre tanto, el general Mauricio Zabala, comandante de la Octava División del Ejército Nacional de Colombia anunció la movilización de 2.000 soldados hacia la frontera para enfrentar a los miembros de la Guardia Bolivariana.
Sin embargo, Zabala aseguró que el desplazamiento no se da por la incursión de militares venezolanos en territorio colombiano sino para fortalecer los controles de infiltraciones ilegales en los refugiados de la frontera.
Desplazados en la frontera
A medida que avanzan los combates en la frontera, cerca de 3.000 venezolanos han llegado al país huyendo del conflicto armado que libran la Fuerza Armada Venezolana y los atacantes colombianos, aún no identificados.
“Desde el domingo en la madrugada hemos empezado a presenciar en el municipio de Arauquita (noreste) un desplazamiento masivo de población huyendo (...) de los bombardeos que se han dado al otro lado de la frontera”, dijo Lucas Gómez, delegado presidencial para el control de las fronteras.
Además, de acuerdo con el funcionario, el número de migrantes venezolanos podría aumentar en los próximos días ya que, desde el pasado martes, “hubo grandes enfrentamientos entre lo que puede ser un batallón de la guardia venezolana y disidencias de las Farc”.
De acuerdo con los datos de la Defensoría del Pueblo colombiana, entre los desplazados venezolanos hay aproximadamente 858 menores de edad, 134 mayores de 60 años y 52 mujeres embarazadas. El gobierno habilitó 500 carpas para recibirlos, pero hizo un llamado a la comunidad internacional para apoyar la acogida de estas personas.
Los choques entre los gobiernos
El pasado domingo, Maduro anunció el inicio de los combates de la fuerzas armadas venezolanas y un grupo irregular colombiano. Según el gobierno venezolano, el encuentro dejó tres muertos, incluido un presunto jefe rebelde y dos uniformados venezolanos. También hubo 14 heridos y 32 capturados.
Sobre estos ataques, el gobierno colombiano acusa a Maduro de proteger a guerrilleros del ELN y disidentes de las Farc, lo que Caracas niega.
“El hecho de brindarles acogida a bandidos finalmente en algún momento puede convertirse en un problema grande. Creo que están viviendo las dificultades de tener en su territorio a esas estructuras que se han lucrado y que llevan años de impunidad en Venezuela”, señaló el responsable de fronteras colombiano.
Según el representante de Guaidó en Colombia, Tomás Guanipa, los choques del fin de semana fueron consecuencia del ataque que ordenó Maduro contra una facción disidente que lucha contra la que supuestamente apoya su gobierno.
“Maduro no está combatiendo el terrorismo, está cumpliendo la línea de sus aliados más pesados (...), pues según la información que manejamos son quienes le pidieron atacar a los disidentes que ellos no han podido controlar”, señaló.
*Con información de AFP.