Al tiempo que la oposición venezolana, encabezada por Juan Guaidó, se debilita, el régimen chavista da pasos en busca del poder perdido. Ahora el gobierno de Nicolás Maduro está haciendo todo lo posible por tener unas elecciones parlamentarias, previstas para este año pero aún sin fecha, sin Juan Guaidó ni los principales partidos de oposición. Varios analistas coinciden en que esta situación prolongará la crisis generada por las elecciones presidenciales de 2018, que pusieron en tela de juicio la legitimidad del gobernante socialista.

Este, a través del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que maneja a su antojo, nombró los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), luego de declarar una "omisión" del Parlamento. La maniobra tuvo el rechazo de la oposición porque, según la Constitución, la encargada de nombrar a los rectores del CNE es la Asamblea Nacional de Venezuela, que desde 2015 tiene mayoría opositora, además de estar presidida por el mismo Guaidó. 

Los nuevos rectores del CNE, designados por el Tribunal Supremo de Justicia. De izquierda a derecha: Gladys Gutiérrez, Rafael Simón Jiménez, Indira Alfonzo, Tania D‘Amelio y José Luis Gutiérrez. Foto: AP. Esto podría llevar a un nuevo fraude en las elecciones, pues tener a los encargados del ente electoral a su favor le dejaría el terreno despejado a Maduro para retomar el control de la Asamblea. Esto pondría en riesgo a Guaidó porque el cargo que ostenta en el Parlamento es el que le da legitimidad a su actual cargo de presidente interino. De hecho, hace un par de semanas el gobierno de Maduro destituyó a Guaidó y ratificó a Luis Parra, simpatizante del régimen, como nuevo presidente de la Asamblea. Como suele ocurrir, al día siguiente la oposición reafirmó el cargo del presidente interino.  ¿Elecciones ilegítimas? Aunque ha caído la aprobación de Guaidó en el país latinoamericano, su liderazgo es reconocido por 50 países que tienen sus ojos puestos en Venezuela, que ya cuestionan los movimientos de Maduro. Estados Unidos y la Unión Europea, por ejemplo, cuestionaron que el TSJ designara directamente a las autoridades electorales. "El régimen ha seleccionado un CNE que sellará sus decisiones e ignorará las condiciones requeridas para elecciones libres", dijo el lunes el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.

El Grupo Internacional de Contacto, integrado por países de Europa y América Latina a favor de entablar diálogos para resolver la crisis venezolana, expresó en un comunicado que lo ocurrido "socava la credibilidad" de futuras elecciones. El Grupo de Lima, por su parte, también rechazó la jugada del régimen chavista a través de un comunicado publicado por la Cancillería de Colombia. En este desconocen los nombramientos en el CNE por parte del Tribunal Supremo, pues los países de este organismo “recuerdan que la designación de los miembros del CNE corresponde a la Asamblea Nacional, órgano legítimo y democráticamente electo, de conformidad con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.

Asimismo, los partidos de la oposición venezolana se pronunciaron en contra de la designación de los nuevos rectores del CNE. A través de un comunicado, los opositores anunciaron que no van a reconocer ni convalidar los resultados que entregue el gobierno de Maduro en las próximas elecciones parlamentarias.  “La ilegitimidad de esta acción, que se dio sin permitir las postulaciones de la sociedad civil, pasando por encima del Comité de Postulaciones Electorales (...), da al traste con la necesidad que tiene el país de contar con un árbitro electoral imparcial y equilibrado”. También advirtieron sobre “la pretensión de robarles a los partidos políticos democráticos sus tarjetas y símbolos partidistas para entregárselos a falsos líderes opositores (...) que pretenden convalidar otro fraude electoral contra los intereses y esperanzas de nuestro sufrido pero valiente pueblo”.  El gobierno de Maduro rechazó el comunicado de los países latinoamericanos a través de un trino del ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza. Según el funcionario, estos países están desviando la atención de su manejo de la crisis sanitaria.

Pedro Benítez, profesor e historiador universitario, le dijo a la AFP que el panorama parece vislumbrar unas circunstancias similares a las de las presidenciales de mayo de 2018. En estas se registró la mayor abstención en seis décadas y fueron desconocidas por Estados Unidos y decenas de países europeos y latinoamericanos. El grueso de la oposición las boicoteó, denunciando "fraude". Con las parlamentarias, Maduro intenta "recuperar cierta legitimidad, pero no va a ser suficiente", dice el historiador Benítez.

A su vez, la Corte suspendió el lunes a la directiva del histórico partido Acción Democrática (socialdemócrata) y el martes hizo lo mismo con la junta de otra de las mayores organizaciones opositoras, Primero Justicia (centro). Un grupo de partidos opositores minoritarios, en negociaciones con Maduro, sí irían a las urnas. El panorama es cada vez más difícil para la oposición y su líder Guaidó, quien a raíz de esta nueva situación ha incluso llamado a las calles para promover una manifestación en contra de Maduro “respetando las normas de distanciamiento social”.  *Con información de la AFP.