Venezuela denunció este jueves que un buque de guerra desplegado por Estados Unidos en el Caribe supuestamente ingresó "de manera furtiva" en aguas jurisdiccionales del país, lo que calificó de "acto de provocación". "El barco USS Pinckney" navegó en "nuestra Zona Contigua a una distancia de 16,1 millas náuticas (30 km) de las costas venezolanas", indicó un comunicado de la Cancillería.
"El ingreso del buque estadounidense de manera furtiva en aguas jurisdiccionales venezolanas es a todas luces violatorio del Derecho Marítimo Internacional y solo puede calificarse como un inexcusable acto de provocación, por demás errático e infantil", agregó el texto. La Zona Contigua se extiende hasta 24 millas náuticas (44 kilómetros) de las costas y, según la ONU, un país tiene jurisdicción en materia aduanera, fiscal, migratoria o sanitaria en esa área. El límite del mar territorial, en tanto, son 12 millas náuticas (22 kilómetros). El miércoles, el Comando Sur de Estados Unidos informó que el destructor USS Pinckney fue desplegado en el Caribe en respuesta a un "excesivo reclamo marítimo" de Caracas por un ejercicio marítimo que realizó la armada estadounidense hace tres semanas, que las autoridades venezolanas también tildaron de "provocación".
El ministerio de Exteriores venezolano dijo que las nuevas maniobras responden a una "desesperada campaña" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para "atraer el voto latino" en Florida en busca de la reelección. El Comando Sur sostiene que la marina opera en aguas internacionales, fuera de las 12 millas náuticas que marcan los límites del mar territorial, y que el USS Pinckney y otros buques militares actúan en esta zona del Caribe en el marco de operaciones antinarcóticos. "Vamos a continuar ejerciendo nuestro legítimo derecho a navegar libremente por aguas internacionales sin someternos a reclamos ilegales", indicó el almirante Craig Faller, que preside el Comando Sur.
Estados Unidos no reconoce el segundo mandato de Nicolás Maduro, al considerarlo producto de elecciones fraudulentas, y acepta como presidente encargado de Venezuela al líder parlamentario opositor Juan Guaidó.