El comienzo de mes en Venezuela coincidió con un preocupante suceso. Las cifras de coronavirus, según lo reportó el presidente Nicolás Maduro, crecieron hasta los 20.206 casos. Con 763 nuevos contagios registrados en las últimas 24 horas, el país adoptará un modelo al que el oficialismo ha denominado "7+7" y alterna la cuarentena estricta con una flexible. Es decir, durante una semana se aplicará un aislamiento riguroso, mientras que en la siguiente se le permitirá la salida a personas involucradas en ciertos sectores económicos. "Desde mañana tres de agosto arranca la cuarentena radical en todo el país", afirmó Maduro en su más reciente alocución. A la fecha, Caracas es la ciudad más afectada con más de 3 mil casos activos, según indican las cifras del gobierno. Miranda, Zulia, La Guaira y Bolívar son los estados que le siguen a la capital. Los tres primeros ya habían entrado en "cuarentena radical" desde hace más de dos semanas por el creciente número de enfermos.
Una vez se complete esta primera semana, justo desde el 10 de agosto, la flexibilización entrará a regir en Venezuela. La medida cobijara a 14 sectores economicos que van desde la atención veterinaria y los lavados de autos, hasta las notarias y centros comerciales. "A partir del 10 de agosto, van siete días de flexibilización de la cuarentena para nivelar el programa 7+7" expresó el mandatario. Organizaciones internacionales como Human Rights Watch han cuestionado en más de una ocasión las cifras que brinda el gobierno. Hoy, según estos números, Venezuela ha tenido 176 muertes por coronavirus y 33 personas que requieren cuidados intensivos. Y tiene lugar al mismo tiempo con una recesión económica de más de seis años y los niveles de inflación más altos del planeta.