Venezuela está “lista” para recibir a las empresas francesas de petróleo y gas, afirmó el lunes 27 de junio el presidente de ese país, Nicolás Maduro, al responder a la petición que hizo Francia al margen de la cumbre del G7 para permitir el regreso de Caracas y Teherán al mercado petrolero.

“Presidente (Emmanuel) Macron, Venezuela está lista para recibir a todas las empresas francesas que quieran venir a producir petróleo y gas para el mercado europeo, para el mercado mundial”, dijo Maduro en una transmisión del canal estatal VTV.

“Bienvenidos cuando quieran, estamos preparados, listos y prestos para hacerlo”, continuó el mandatario venezolano, que ha centrado esfuerzos en levantar la industria petrolera afectada por las sanciones estadounidenses y la corrupción interna en su principal empresa Petróleos de Venezuela, SA (Pdvsa).

Maduro defendió que Venezuela está en el mercado petrolero: “¡Ah! ¿Qué nos han perseguido? ¿Qué nos han hecho daño? Allá ellos con su persecución y sus sanciones, acá nosotros con nuestro trabajo”, acotó.

La presidencia francesa llamó el mismo lunes a “diversificar las fuentes de abastecimiento de petróleo” en el mercado, incluyendo a Irán y Venezuela, para frenar el alza de precios provocada por la guerra en Ucrania.

Aunque, es necesario aclarar que ambos países están sometidos a sanciones estadounidenses.

“El petróleo venezolano también debe poder volver al mercado”, dijo el Elíseo al margen de la cumbre del G7 en Elmau, en el sur de Alemania.

También pidió a los países productores un aumento de “forma excepcional” para ayudar en la estabilización de los precios.

“Necesitamos que los países productores bombeen más de forma excepcional”, declaró la presidencia francesa que igualmente está a favor de la propuesta de Estados Unidos de que se limite el precio del petróleo (“price cap”), pero considera que habría que hacer lo mismo con el gas y con todos los actores del mercado.

En el segundo día de la cumbre del G7, realizada en el castillo de Elmau, Alemania, el Gobierno francés aseguró que la diversificación de la oferta y una discusión con todos los productores sobre un precio máximo y un aumento temporal en la producción del petróleo, permitirá mitigar la carga sobre los consumidores y las empresas, según Bloomberg.

El presidente Volodímir Zelenski se unió a la cumbre por enlace de video desde Kiev y dijo que quiere que la guerra termine para fin de año. Además, los líderes, por medio de una declaración conjunta, aseguraron que se comprometen a ayudar a Ucrania “durante el tiempo que sea necesario”.

En ese orden de ideas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la compra de un sistema avanzado de defensa antimisil tierra-aire para ayudar a proteger las ciudades ucranianas de la invasión rusa.

Los líderes también abordaron temas que incluyen la seguridad alimentaria, ya que el mundo enfrenta la amenaza de una hambruna generalizada debido a las producciones varadas en Ucrania, permitiendo así la intervención de Argentina, India, Sudáfrica, Senegal e Indonesia.

Además, estas naciones, en conjunto con el G7, adoptaron una resolución en donde acordaron trabajar juntos “para acelerar una transición limpia y justa hacia la neutralidad climática, al tiempo que garantizan la seguridad energética”.

Plan de infraestructuras para contrarrestar a China

Las siete grandes potencias económicas del mundo dieron a conocer que lanzarán un gran plan de infraestructuras, impulsado por Estados Unidos, con el fin de contrarrestar el avance de China, para el cual destinarán 600.000 millones de dólares.

Según la Casa Blanca, la iniciativa, nombrada “Colaboración por la Infraestructura Global y la Inversión”, tiene como objetivo impulsar el desarrollo de países de ingresos bajos y medios, fortalecer la economía global y la cadena de suministros.

Esto con el propósito de movilizar a cientos de miles de millones de dólares y crear infraestructuras sostenibles en naciones aliadas en desarrollo.

*Con información de AFP y Bloomberg.