Venezuela parece, hoy, estar encaminándose hacia un proceso de reapertura económico. Sin cambios en el régimen, el gobierno de Nicolás Maduro ha abierto las puertas a nuevos capitales y empieza a dar pequeños pasos hacia la recuperación económica.
Este proceso de reapertura, que ha permitido de nuevo la circulación financiera de monedas como el dólar y permitió a compañías adquirir préstamos y deudas en moneda extranjera, ha traído para Venezuela un escenario alentador en materia de crecimiento económico.
Después de salir de la hiperinflación, el Gobierno venezolano estima, para 2022, un crecimiento de casi el 8 % en el PIB del país. El sector que se va a ver mayoritariamente beneficiado por este ciclo de crecimiento económico en Venezuela es el sector privado, uno de los más fuertemente afectados por las sanciones al petróleo y la pandemia.
En este proceso de apertura a nuevos mercados, Venezuela ha contado con la ayuda o apoyo de nuevos socios estratégicos, entre los que resaltan China e India. A este grupo de socios se podría unir Estados Unidos.
Una delegación estadounidense sostuvo conversaciones con el presidente venezolano Nicolás Maduro durante una visita a Caracas el fin de semana.
La Casa Blanca, que desconoce a Maduro como presidente tras tachar de fraudulenta su reelección en 2018, indicó que el tema de la energía estuvo sobre la mesa, en un momento en que Estados Unidos busca reducir sus importaciones de petróleo de Rusia, un aliado clave de Venezuela, tras la invasión de Ucrania.
“El propósito del viaje que realizaron los funcionarios de la administración fue discutir una variedad de temas que incluyen ciertamente energía, seguridad energética”, declaró en rueda de prensa la portavoz del gobierno de Joe Biden, Jen Psaki.
Maduro confirmó la noche del lunes la reunión, que calificó de “respetuosa, cordial y diplomática” sin entrar en detalle de los temas abordados.
“Me pareció muy importante poder, cara a cara, conversar temas de máximo interés de Venezuela”, siguió. “Ratifico, como le dije a la delegación, toda nuestra voluntad desde la diplomacia, desde el respeto y desde la máxima esperanza del mundo mejor, nosotros poder avanzar en una agenda que permita el bienestar y la paz a los pueblos de nuestro hemisferio, de nuestra región”.
Reunión con la oposición venezolana
Psaki no precisó quiénes integraron la delegación del gobierno de Biden, pero trascendió que incluía a Juan González, director para las Américas del Consejo de Seguridad Nacional de Biden; a Roger Carstens, enviado presidencial especial para asuntos de rehenes, y a Jimmy Story, embajador de Estados Unidos en Venezuela, basado en Bogotá.
Por el Gobierno participaron Maduro; su esposa, Cilia Flores, y el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez.
Guaidó informó más temprano de un encuentro con estos altos funcionarios estadounidenses, que también se reunieron con Gerardo Blyde, jefe de la delegación opositora en un proceso de negociación con el Gobierno en México, que se encuentra suspendido desde octubre y que según Maduro será reactivado “con mucha fuerza”.
El anuncio coincide igualmente con la visita de la delegación de Estados Unidos, que ha pedido por meses retomar las conversaciones. De hecho, Washington señaló el mes pasado que estaría dispuesto a revisar la política de sanciones “si se registraran avances considerables en el marco de estas negociaciones”.
El lunes, Psaki dijo que Biden no ha decidido aún sobre una eventual prohibición de la importación de petróleo ruso, en momentos en que legisladores demócratas y republicanos impulsan un proyecto de ley en ese sentido.
El ‘Wall Street Journal’ informó de pedidos de inversores al gobierno de Biden para poder volver a comprar crudo venezolano.
Para Mariano de Alba, experto sobre Venezuela en el International Crisis Group, pensar que en un plazo muy corto Maduro abandone a Putin y se acerque a Estados Unidos “es bastante irrealista”, explicó a la AFP.
Esta reapertura también es una señal de esperanza para los miles de migrantes que salieron de Venezuela luego de la grave crisis económica. Una recuperación en la economía podría significar la posibilidad de volver a su país.
*Con información de la AFP.