El Gobierno venezolano lamentó y criticó la decisión de un tribunal de Estados Unidos de rechazar el argumento de la inmunidad diplomática de Álex Saab, considerado el supuesto testaferro del presidente Nicolás Maduro, para desestimar su acusación por blanqueo de dinero, calificándola de “soberbia imperial”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela señaló que esta decisión “constituye una franca y grosera violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, y al mismo tiempo “ignora las obligaciones internacionales asumidas por Estados Unidos” de “respetar la inviolabilidad e inmunidad de los agentes diplomáticos en su tránsito entre dos Estados”.

Para Caracas se trata de “un peligroso precedente en las relaciones entre Estados”, así como “una nueva vulneración de los derechos” de Saab, detenido en junio de 2020 cuando realizaba una escala de reabastecimiento en Cabo Verde, país que aprobó su extradición a Estados Unidos.

En ese sentido, Venezuela criticó “la soberbia imperial”, la “crueldad” y el “cinismo” de Estados Unidos al escoger la víspera de Navidad, una fecha en la que se honran “los valores de reconciliación y de justicia”, para “cometer un desafuero más contra Venezuela y un atropello contra un diplomático del país”.

El pasado viernes 23 de diciembre, el juez del Distrito Sur de Florida, Robert Scola, rechazó el argumento de la inmunidad diplomática para desestimar los cargos por presunto blanqueo de dinero de los que se acusa a Saab. Según la Justicia estadounidense, habría lavado 350 millones de dólares para Maduro a través del sistema financiero de Estados Unidos.

El juez Scola sostuvo que el estatus de “enviado especial” esgrimido por Saab es “intranscendente”, según el derecho internacional, ya que es solo una designación del Gobierno de Maduro, el cual le designó como representante diplomático ante Rusia e Irán para gestionar la compra de alimentos, medicinas, y otros bienes, en el marco de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos sobre Venezuela.

Hace unos días el presidente venezolano, Nicolás Maduro, celebró como un paso en la “dirección correcta” la autorización de Estados Unidos al gigante energético Chevron para operar en el país, aunque dijo que “no es suficiente”, pidiendo levantar por completo las sanciones de Washington.

Las licencias del Gobierno estadounidense “sin lugar a dudas van a la dirección correcta, aunque no son suficientes para lo que exige Venezuela, que es el levantamiento completo de todas las medidas coercitivas unilaterales sobre la industria petrolera”, expresó Maduro en una rueda de prensa.

Chevron fue autorizado el sábado a retomar sus actividades en las cuatro empresas conjuntas que tiene con Petróleos de Venezuela (PDVSA), aunque el Departamento del Tesoro aclaró que la estatal no deberá recibir ingresos por las ventas de la compañía estadounidense.

El anuncio se produjo después de que el gobierno de Maduro y la oposición firmaran un acuerdo para gestionar la liberación de 3 mil millones de dólares de Venezuela bloqueados en el extranjero por sanciones, a fin de destinarlos a proyectos sociales.

“La idea de sacar a Venezuela del circuito económico del mundo fue una mala idea, extremista idea de Donald Trump, y la están pagando porque Venezuela forma parte de la ecuación energética mundial”, manifestó Maduro. “Duélale, a quien le duela, tenemos que estar allí, somos una gran potencia petrolera y vamos a ser una potencia gasífera”.

Con información Europa Press y AFP.