El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a referirse una vez más a la invitación para miles de migrantes que se encuentran fuera del país. Una vez más, los invita a regresar, ya que –según dice– “Venezuela se puso de moda” y el país será el “asombro de Suramérica”.
“La roncha la dejamos atrás y ahora lo que vamos es pa’lante, nadie nos va a detener, vamos a ser el asombro del mundo, Venezuela será el asombro de Suramérica, ustedes me verán”, dijo el mandatario durante una intervención en la reinauguración de una fábrica de paneles en Caracas.
“Lo peor va quedando atrás” y “lo que viene para Venezuela es grande, es crecimiento, prosperidad, bienestar y humanidad”, dijo Maduro, quien aspira a la reelección en los comicios presidenciales que tendrán lugar el próximo 28 de julio.
El mandatario venezolano puso como ejemplo el caso de un venezolano que habría durado cinco años en Perú y prefirió regresar a Venezuela “Vivía en una habitación de 30 metros cuadrados, pagaba un ojo de la cara, dejó sus amistades, sus familiares, por irse a pasar roncha” (dificultades), contó Maduro.
“Pasamos roncha, pero dura, y ya vamos mejorando, recuperándonos, por eso yo les he dicho a todos esos venezolanos, a todos, donde estén (...): vénganse”, dijo Nicolás Maduro en presencia de la actual vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez.
Por su parte, México está intercediendo ante los gobiernos de Cuba y Venezuela para que Estados Unidos pueda deportar directamente a esos países a migrantes indocumentados, dijo el Gobierno mexicano, tras el endurecimiento de la política migratoria de Washington.
Desde el gobierno del presidente Donald Trump (2017-2021), México acepta recibir en su territorio a migrantes expulsados de Estados Unidos e incluso enviarlos de vuelta a sus países. También les permite gestionar solicitudes de asilo desde ciudades fronterizas.
“Estamos nosotros ayudando para que se acepte en los países donde ellos (Estados Unidos) no tienen buena relación, el que puedan tomar medidas de deportación”, dijo el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, durante su habitual rueda de prensa. “Que los deportados lleguen de manera directa a sus países. Esto, incluso, es de más atención, cuidado a los derechos humanos”, añadió.
López Obrador mencionó en particular los casos de Cuba, que soporta un embargo económico de Estados Unidos, y Venezuela.
Caracas suspendió a inicios de este año un acuerdo con Washington para recibir a sus nacionales deportados, tras la restitución de sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que considera ilegítimo.
López Obrador aseguró que su gobierno “tiene buenas relaciones con todos” y, aunque México puede enviar migrantes a cualquier país, lo que se busca es que Estados Unidos “pueda hacerlo de manera directa”.
El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó esta semana un decreto que les permitirá a las autoridades suspender el ingreso de solicitantes de asilo y migrantes cuando el número de entradas irregulares supere el umbral de 2.500 casos en un día.
La medida prevé que se reabra la frontera cuando la cantidad diaria de solicitantes de asilo sea inferior a 1.500 personas.
*Con información de la AFP.