La historia de un niño de 12 años en Senegal, conocido como Malick Ndiaye, quien sorprendió al diseñar un telescopio con elementos reciclables, como latas, papel, lentes viejos, alambre, entre otros elementos, está dando la vuelta al mundo.
Según indicaron medios internacionales, el joven había adquirido el gusto por el telescopio tras ver un libro viejo que al parecer, pertenecía a su padre, sin embargo, se conoció que Ndiaye no sabía leer ni escribir, por lo que desde sus ocho años, al ojear el libro fue conociendo solo de vista el sistema solar.
“Cuando enfoqué al cielo nocturno y vi los detalles de la superficie de la Luna me pareció que podía tocarla con la mano”, fueron las palabras de Ndiaye según el medio español El País, agregando que el joven tardó dos semanas construyendo el telescopio con los materiales que encontró en su casa.
Tras el joven terminar de construir su telescopio, fue un hombre el que pasó por cerca del joven y al ver el invento le preguntó sobre el proyecto, aprovechó para hacer un video y luego este material fue pasado por medios locales, y de esta forma habría comenzado a conocerse la pasión de Ndiaye por la astronomía, haciendo que su fotografía se difundiera en medios internacionales, según reveló el medio citado.
Así entonces, la noticia llegó hasta los oídos del presidente de la Asociación Senegalesa para la Promoción de la Astronomía (Aspa), el profesor Maram Kaire, quien afirmó que el joven le recordaba a él mismo cuando era pequeño, por la pasión con la que intentaba descubrir el espacio exterior.
“Me llegaron mensajes desde todos lados. Cuando pude ver el vídeo me recordó a mí mismo cuando era chaval y pensé en todos los esfuerzos que hacemos para divulgar esta ciencia. No dudé en reaccionar porque sé lo difícil que es contemplar las estrellas sin un instrumento adecuado, tener una pasión y no poder desarrollarla”, afirmó Kaire sobre la historia de Ndiaye, por lo que decidió regalarle un telescopio con el que pudiera continuar cultivando su pasión.
Nasa revelará la imagen más profunda del universo
El administrador de la Nasa, Bill Nelson, anunció el miércoles que la agencia espacial estadounidense revelara el 12 de julio la “imagen de nuestro universo más profunda que haya sido tomada jamás”, gracias al telescopio espacial James Webb puesto en operación recientemente.
“Si lo piensas, esto es lo más lejos que la humanidad haya visto jamás”, dijo Nelson durante una rueda de prensa del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore, el centro de operaciones para el observatorio de 10.000 millones de dólares que fue lanzado en diciembre del año pasado y que ahora orbita el Sol a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
Maravilla de la ingeniería, el telescopio Webb es capaz de escudriñar en el espacio mucho más allá de lo que ha hecho ningún otro telescopio, gracias a su enorme espejo principal y sus instrumentos que enfocan en infrarrojo, permitiéndole atravesar el polvo y el gas cósmico.
“Va a explorar objetos en el sistema solar y las atmósferas de exoplanetas orbitando otras estrellas, dándonos pistas sobre si sus atmósferas son o no parecidas a la nuestra”, agregó Nelson, hablando por teléfono desde su aislamiento por covid.
“Esto puede responder algunas preguntas que tenemos: ¿de dónde venimos?, ¿qué más hay allí afuera?, ¿quiénes somos? Y, por supuesto, va a responder a cosas de las que aún no sabemos ni siquiera las preguntas”.
Las capacidades infrarrojas del telescopio Webb permiten ver más profundamente hacia atrás en el tiempo hacia el Big Bang, ocurrido hace 13.800 millones de años.