La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, criticó este viernes el fallo del Tribunal Supremo de suprimir el derecho constitucional al aborto, tras anular el fallo Roe vs. Wade, y advirtió que luego de suspender este derecho el siguiente puede ser el matrimonio homosexual.
“Esta es la primera vez en nuestra historia que se le quita un derecho constitucional al pueblo de Estados Unidos”, dijo Harris, quien alertó que, después de esta, podría darse la supresión de otros derechos que se consideran “resueltos”, incluido la unión entre parejas del mismo sexo.
La vicepresidenta afirmó que el dictamen del Supremo incluye como argumento que el aborto “no está profundamente arraigado” en la historia del país, con lo que, según ella, se pone en duda otros derechos como el matrimonio interracial, así como el uso de métodos anticonceptivos.
Respecto al fallo del Supremo, Harris lamentó que, luego de cerca de 50 años poniendo en valor los beneficios del Roe vs. Wade, a partir de ahora haya que hablar de este histórico fallo judicial “en pasado”, según recoge la cadena estadounidense CNN.
Para Harris, esto supone el inicio de “una crisis de atención médica” y que, además, tras el fallo del Supremo, millones de mujeres estadounidenses se irán a dormir este viernes sin las mismas protecciones de atención médica con las que se levantaron por la mañana.
Finalmente, coincidió con las palabras pronunciadas por el presidente Joe Biden, y que el expresidente Barack Obama también ha suscrito, respecto a la responsabilidad que tiene la ciudadanía para que, en las próximas elecciones de noviembre, vote por representantes que garanticen la defensa de este tipo de derechos.
“Tienes el poder de elegir líderes que defiendan y protejan tus derechos. Y como dijo el presidente hoy, con tu voto, puedes actuar y tienes la última palabra. Así que esto no ha terminado”, expresó vicepresidenta Harris.
El aborto ya no es un derecho en EE. UU., Corte Suprema tumbó el fallo que lo garantizó hace 50 años
El giro que había dado hacia la derecha la Corte Suprema de Estados Unidos desembocó en la primera decisión trascendental: el organismo puso fin este viernes a una sentencia que durante casi medio siglo garantizó el derecho de las mujeres estadounidenses al aborto.
Esta decisión no solo convierte en ilegales las interrupciones del embarazo, sino que hace retroceder a Estados Unidos a la situación vigente antes de la sentencia Roe vs. Wade de 1973, cuando cada estado era libre de autorizarlas o no.
El presidente Joe Biden se había manifestado en contra de los intentos de echar para atrás en el tema del aborto. Y se espera que esta decisión cause una tormenta política en Estados Unidos.
En un país muy dividido es probable que la mitad de los estados, especialmente en el sur y el centro, más conservadores y religiosos, podrían prohibirlas en un plazo más o menos corto.
“La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho”, escribió el juez Samuel Alito, en nombre de la mayoría. Roe vs. Wade “debe ser anulado”.
“Es hora de devolver el tema del aborto a los representantes elegidos por el pueblo”, a los parlamentos locales, escribió.
Una formulación muy parecida al anteproyecto de sentencia que había sido filtrado a principios de mayo, provocando importantes manifestaciones en todo el país y una ola de indignación en la izquierda. Desde entonces la situación era tensa en las inmediaciones del alto tribunal, acordonado por las fuerzas de seguridad para mantener a distancia a los manifestantes.
La decisión coincide con la publicación de que la tasa de abortos sube estrepitosamente en ese país. Después de 30 años de continuo descenso, el número aumentó 8 % entre 2017 y 2020, según un informe publicado por el Instituto Guttmacher. La baja se da en un contexto en el que el derecho al aborto parece estar más amenazado que nunca.
El Instituto Guttmacher, que aboga por el acceso a la anticoncepción y el aborto en todo el mundo, ha notado un aumento en los abortos en el país, cuyas razones parecen difíciles de explicar en este momento. En 2020 se realizaron más de 930.000 abortos en Estados Unidos ―14,4 cada mil mujeres en edad fértil―, mientras que en 2017 se habían practicado 860.000 ―3,5 interrupciones cada mil mujeres en edad fértil―, según el informe.