La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, advirtió este lunes sobre que la crisis climática se ha convertido en una amenaza real, e instó al Congreso estadounidense a que saque adelante un paquete de medidas anunciadas por la Administración Biden para combatir el cambio climático.

“El cambio climático se ha convertido en una crisis climática. Y es una amenaza que se ha convertido en una realidad (...)Entonces, para proteger a la gente de nuestra nación, entendamos que podemos unir ese deseo con la acción y que debemos actuar ahora”, dijo la vicepresidenta estadounidense durante un evento en Miami, según un comunicado de la Casa Blanca.

Harris recordó los fenómenos meteorológicos extremos que han sacudido al país durante el último año -entre incendios, huracanes, olas de calor extremo e inundaciones, más de 20-, poniéndose énfasis en lo ocurrido durante estos días en Kentucky, donde 37 personas han muerto a causa de inundaciones.

“En los últimos días, inundaciones mortales han barrido Missouri y Kentucky, arrasando barrios enteros, dejando al menos 37 muertos, entre ellos bebés, niños. Así que la devastación es real. El daño es real. El impacto es real. Y lo estamos presenciando en tiempo real”, recalcó Harris.

En este sentido, recordó los incendios forestales que en 2021 quemaron más de un millón de hectáreas en California, los numerosos huracanes y tormentas tropicales que tocan tierra cada año en Florida, o la “megasequía” que vive el oeste del país.

También mencionó el coste de estos fenómenos extremos: “cada uno causó más de 1.000 millones de dólares (973 millones de euros) en daños y, lo que es más importante, resultó en la muerte de unas 700 personas”.

“Y la conclusión es clara: a medida que la crisis climática empeora, el clima extremo representará un peligro cada vez mayor para un número cada vez mayor de comunidades”, dijo Harris, que recibió el aplauso de los asistentes durante su charla este lunes en la Universidad Internacional de Florida.

Al menos 37 muertos se han registrado en las inundaciones por el invierno en Kentucky, Estados Unidos. | Foto: AP Photo/Timothy D. Easley

Ante esta situación, la Administración Biden ha anunciado un paquete de medidas con las que busca frenar en la medida de lo posible el impacto de la crisis climática en Estados Unidos.

Entre las medidas se encuentra la dotación de más de 48 millones de euros para proteger los vecindarios bajos del aumento del nivel del mar y las marejadas ciclónicas, o la inversión de 360 millones de euros en “energía limpia, vehículos de cero emisiones, justicia ambiental y más”.

“Esta es una oportunidad histórica para avanzar en nuestra lucha contra la crisis climática. Entonces, Congreso, le pedimos que lo apruebe de inmediato”, pidió Harris, quien sostuvo que el país tiene la responsabilidad de tomar “medidas urgentes” para proteger a la población.

“Si actuamos ahora y actuamos juntos, podemos proteger a nuestras comunidades de los desastres que estamos presenciando. Podemos abordar la crisis climática y asegurarnos de que todas las personas puedan respirar aire limpio, beber agua limpia y tener acceso a energía limpia”, agregó.

El mayor incendio en lo que va del año en el estado de California está obligando la evacuación de miles de personas mientras destruye viviendas y arrasa el terreno seco del estado, el cual se descontroló el domingo 31 de julio por fuertes vientos y tormentas eléctricas.

El incendio McKinney seguía incontenible mientras ardía en el Bosque Nacional de Klamath, en el norte de California, indicó el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado, extendiéndose más de 51.000 acres cerca de la ciudad de Yreka.

Asimismo, los socorristas realizan un rescate puerta a puerta en Kentucky bajo condiciones climáticas cada vez peores, mientras continúa la búsqueda de víctimas de las severas inundaciones que devastaron el este de este estado del sur de Estados Unidos, dijo su gobernador.

Algunas áreas de la región montañosa siguen siendo inaccesibles luego de las inundaciones que convirtieron carreteras en ríos y arrasaron puentes, casas y mataron al menos a 37 personas, según los últimos datos oficiales. El afectado servicio de telefonía celular complica los esfuerzos.

*Con información de la AFP.