Este viernes se cumplen cuatro días desde que la tragedia tocó a la puerta de miles de personas en Turquía y Siria, con un balance de muertos que supera los 22.300. El terremoto de magnitud 7,8 y su posterior réplica no solo dejó en ruinas varias zonas de ambos países, sino que sepultó los sueños y esperanzas de cientos de familias que lo perdieron todo.
La cifra de víctimas mortales representa una de las catástrofes más grandes en Turquía desde 1999, cuando un movimiento telúrico de 7,4 se saldó con 17.000 fallecidos. En esta jornada, las tareas de búsqueda continúan, pese a que ya se superaron los tres días que se consideran cruciales para encontrar más supervivientes.
Entre los últimos rescates está el de una mujer que duró más de 100 horas sepultada. El suceso tuvo lugar en la ciudad de Kirikhan, ubicada en la provincia turca de Hatay y fue llevado a cabo en horas de la mañana (tiempo local) por la organización sin ánimo de lucro I.S.A.R. Germany, quien compartió el momento en su cuenta de Twitter.
Una lucha contra el tiempo
En las imágenes se observa a decenas de socorristas sacando a la mujer por un estrecho corredor, mientras el panorama alrededor solo es de montañas de escombros. Los socorristas intentaron llegar hasta ella durante más de 50 horas, la mitad del tiempo que estuvo atrapada en medio de las ruinas.
Una vez esta persona, de quien se desconoce el nombre, fue salvada, el equipo alemán la puso sobre un papel térmico con asistencia adicional de por lo menos cinco personas. Previamente, la ONG compartió un video en el que aseguraba que no se rendía, pese al número de horas intentando apartarla de lo poco que quedó de una vivienda.
“La mujer permaneció mucho tiempo tumbada boca abajo, muy cerca de sus familiares muertos”, dijo a AFP Stefan Heine, vocero de la organización. “También para nosotros esta intervención fue única (...). “Nunca antes se había mantenido un contacto tan prolongado con una persona enterrada”, agregó.
Los socorristas mantuvieron contacto con ella a través de un pequeño agujero, mientras evaluaban las condiciones del área para ayudarla bajo el riesgo que mantienen quienes, en distintas zonas, han asistido: el temor de que las estructuras colapsen. “Nuestro equipo trabaja febrilmente. Ahora también se cuenta con el apoyo de la Agencia Federal de Ayuda Técnica (THW)”, había señalado I.S.A.R. Germany .
Presidente turco admite falencias
El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, reconoció -este viernes- que las labores de rescate del gobierno tras el potente terremoto del lunes –6 de febrero– fueron menos rápidas de lo que se esperaba. En algunas partes de ese país se han escuchado cuestionamientos sobre la baja cifra de rescatistas y ayuda humanitaria, tras una de las mayores catástrofes que ha enfrentado la nación.
Esta semana el mandatario reconoció algunas “deficiencias” en la acción del Gobierno, pero hoy se refirió con mayor precisión a que su equipo pudo haber reaccionado con mayor celeridad. “Hubo tantos edificios dañados que desafortunadamente, no pudimos acelerar nuestras intervenciones como hubiéramos querido”, dijo el mandatario tras una visita a la localidad de Adiyaman, según recogió AFP.
Por su parte, el Gobierno sirio anunció que permitirá la llegada de asistencia internacional a zonas controladas por rebeldes, en el noroeste de la nación. La agencia SANA difundió un comunicado en el cual el Estado detalló que la distribución de ayuda deberá estar “supervisada por el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja siria”, con la participación de Naciones Unidas.