Un ataque suicida en motocicleta dejó al menos 20 personas heridas este domingo en la catedral de Makassar, en el oriente de Indonesia, al finalizar la misa de Ramos.

Los dos atacantes irrumpieron en la iglesia en moto, accionaron el dispositivo explosivo y fallecieron en el acto. El primer balance que dieron las autoridades fue de 14 personas heridas, pero el número creció a 20 en las últimas horas.

El ministro coordinador de la Seguridad, Mahfu MD, confirmó el nuevo balance, así como el carácter suicida del atentado, dado que ambos atacantes murieron.

Este es un nuevo ataque contra una Iglesia católica que se registra este año en un país de mayoría musulmana.

Por su parte, el presidente indonesio, Joko Widodo, condenó el atentado y aseguró: “El terrorismo es un delito de lesa humanidad”, y añadió: “Hago un llamado a todos para luchar contra el terrorismo y el radicalismo, que son contrarios a los valores religiosos”.

De acuerdo con los reportes, la explosión se produjo en la catedral del Sagrado Corazón de Jesús, sede de la arquidiócesis de Makassar, ciudad portuaria de 1,5 millones de habitantes y capital de la provincia de Célebes del Sur.

Además, según el reporte, fuera del edificio se encontraron restos de cuerpos mutilados, producto de la explosión, que se produjo a las 10:30 a.m. hora local.

Ataque en Indonesia | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Argo Yuwono, un portavoz policial, por su parte, había declarado antes que “dos personas circulaban a bordo de una motocicleta cuando se produjo la explosión en el portal de la iglesia, los asaltantes intentaban ingresar en ella”.

“La moto quedó destruida y hay restos humanos. Seguimos recogiendo los restos y estamos intentando identificar el sexo de los asaltantes”, agregó.

En imágenes de televisión local se pudieron ver los vehículos dañados en las cercanías del edificio que fue acordonado por la policía luego de la explosión.

Narración de la explosión

De acuerdo con lo declarado a la cadena Metro TV por el sacerdote Willem Tulak, que presidía la misa, “habíamos terminado la misa y la gente regresaba a su casa cuando se produjo la explosión”.

Minutos antes de que ocurriera la explosión, narró el párroco, uno de los asistentes intentó impedir la entrada de un “kamikaze”. Al parecer, según la Policía, fue un agente de seguridad el que impidió que la moto ingresara en el perímetro de la catedral.

Police officers inspect the area outside the church where an explosion went off in Makassar, South Sulawesi, Indonesia, Sunday, March 28, 2021. A suicide bomber blew himself up outside a packed Roman Catholic cathedral on Indonesia's Sulawesi island during a Palm Sunday Mass, wounding a number of people, police said. (AP Photo/Masyudi S. Firmansyah) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Sin embargo, los hombres ingresaron y accionaron el dispositivo. Un testigo señaló una explosión “muy fuerte”. “Había muchas personas heridas en plena calle. Yo ayudé a una mujer herida y cubierta de sangre”, indicó. “Su nieto también resultó herido”, añadió.

La eucaristía del Domingo de Ramos marca la entrada de Jesucristo en Jerusalén, según la tradición cristiana y el inicio de la Semana Santa.

Sobre el ataque, el papa Francisco indicó que rezó por todas las víctimas de la violencia, “particularmente por las del ataque de esta mañana en Indonesia, frente a la catedral de Makassar”.

En Indonesia, las iglesias cristianas han sido objetivo de ataques de los extremistas en el país de mayoría musulmana.

Police officer and rescue workers carry a body bag containing what is believed to be human remains outside a church where an explosion went off in Makassar, South Sulawesi, Indonesia, Sunday, March 28, 2021. A suicide bomber blew himself up outside a packed Roman Catholic cathedral on Indonesia's Sulawesi island during a Palm Sunday Mass, wounding a number of people, police said. (AP Photo/Masyudi S. Firmansyah) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Otro caso de este tipo se registró en mayo de 2018 cuando una familia de seis personas, entre ellas dos niñas de nueve y 12 años, así como dos adolescentes de 16 y 18, hicieron estallar bombas contra tres iglesias de Surabaya, la segunda ciudad del archipiélago.

El mismo día, una segunda familia detonó, aparentemente por accidente, una bomba en un apartamento, y al día siguiente una tercera familia cometió un ataque suicida contra una comisaría.

Estos atentados, que dejaron en total 15 víctimas mortales y 13 muertos entre los asaltantes, fueron los más sangrientos cometidos en el archipiélago en una década.

Las tres familias radicalizadas estaban vinculadas al movimiento yihadista Jamaah Ansharut Daulah (JAD), que apoya al grupo Estado islámico (EI). Los ataques fueron reivindicados por el EI.

Con información de AFP