En una escena digna de una película de acción, y quizá de terror, una cámara de seguridad en la ciudad de Lagos, Nigeria, captó los angustiosos momentos vividos por la comunidad en medio de una emergencia aérea que obligó a una aeronave a buscar aterrizar en una concurrida calle de dicha localidad, con tan mala suerte que no logró ‘carretear’ lo suficiente, y tras tocar suelo, terminó incendiada en uno de los extremos de la vía.
Según han explicado medios internacionales, la aeronave siniestrada, que tenía dos personas como ocupantes, estaba realizando un vuelo de prueba en inmediaciones de la ciudad, pero presentó fallas técnicas que obligaron a su piloto a buscar maniobrar para conseguir ‘aterrizar’ en el lugar más seguro posible.
No obstante, el sitio elegido fue calle relativamente concurrida, con algunos negocios de comercio, cuyos ocupantes corrieron al rescate de los sobrevivientes tras el accidente.
De acuerdo con el parte entregado por la Agencia de Gestión de Emergencias de Nigeria, en un informe revelado pocos minutos después de la tragedia, las dos personas que ocupaban la aeronave lograron sobrevivir al accidente gracias también a la oportuna acción de los habitantes locales que acudieron en su ayuda y buscaron ahogar el fuego que se originó por cuenta del accidente, debido a la carga de combustible con que contaba el avión liviano.
En el informe emitido por las autoridades se confirmó que el avión solamente contaba con dos ocupantes, y desmintió los primeros rumores que sentenciaban la existencia de cuatro personas, despertando preocupación en la comunidad, pues solo se tenía reporte de dos sobrevivientes.
En el mismo informe de las autoridades de emergencia, se señaló que tras el impacto del avión contra el pavimento, se generaron tres cráteres en la vía, producto de la forma en que el avión fue ‘amortiguado’ por el suelo.
Sobre el avión siniestrado también se precisó que este pertenecía a la empresa Air First Hospitality and Tours, y que al momento de estar en el aire, notificó a la torre de control que necesitaba dar por terminado el vuelo de prueba debido a la detección de algunos impasses técnicos, por lo que solicitó ayuda para aterrizar, optando por buscar una vía en que pudiera eventualmente carretear en medio del aterrizaje forzado.
En medio de su aterrizaje forzado, además de estrellarse contra el suelo, la aeronave impactó un poste de luz, y levantó una nube de polvo antes de que su contenedor de combustible terminara estallando y generando un incendio.
Uno de los grandes temores de la comunidad es que próximo al lugar en el que se generó el incendio del avión, se encontraba también una estación de servicio o gasolinería, lo cual representaba un eventual riesgo de explosión, haciendo que el evento se convirtiera en un escenario aún más catastrófico. No obstante, muchos de los habitantes del sector acudieron con premura a controlar las llamas; quizá también movidos por la necesidad de evitar que la tragedia tomara otras dimensiones.
Tras la llegada de los cuerpos de emergencia, también se dispuso la suspensión temporal del tráfico vehicular por la zona, con el objeto de atender a la emergencia.
De acuerdo con las autoridades, un factor clave para evitar que la tragedia escalara, es que en el momento del impacto estaba lloviendo, y este fenómeno ayudó a apaciguar de forma natural las llamas.
Tras lo ocurrido, los cuerpos de emergencia de Nigeria anunciaron la apertura de una investigación para determinar las causas de la falla que llevó al avión a buscar aterrizar.
Medios internacionales apuntan a que recientemente otro incidente aéreo se presentó con trágicas consecuencias en otro de los países africanos, Somalia, donde el avión accidentado transportaba a 30 pasajeros, en hechos que afortunadamente solo generaron heridas a 4 de los viajeros.
Recientemente, en Sudán se presentó también una catástrofe aérea que saldó con 9 fallecidos luego de un incidente con una aeronave de la aerolínea Port Sudan.