Asombrados quedaron los pobladores de la costa sureste de Australia luego de que una bola de fuego brillante iluminara el cielo nocturno de la ciudad costera de Melbourne.

El hecho quedó registrado en varios videos que se volvieron viral en redes sociales. En estos se aprecia cómo el cuerpo celeste apareció de un momento a otro dejando una estela tras de sí y, al cabo de unos segundos, emitió un destello de luz que iluminó los alrededores de la urbe.

De acuerdo con medios locales, el fenómeno ocurrió el pasado domingo después de las 22:40 (hora local). Aseguran que hecho también pudo ser apreciado en ciudades vecinas a Melbourne, como Korumburra.

Gail Iles, física y profesora principal del Real Instituto de Tecnología de Melbourne (RMIT), aseguró que la roca voladora fue un meteoroide que habría viajado a una velocidad de “unos pocos kilómetros por segundo”.

Además, Iles indicó que no se produjo ninguna explosión y que el destello brillante captado fue el resultado de la interacción entre el meteoroide desplazándose a una velocidad extremadamente alta y las partículas en la atmósfera terrestre.

En días pasados, los ciudadanos de la Florida (EE.UU.) se sorprendieron luego de que el cielo se iluminara de un momento a otro por un supuesto ovni, el cual se movía sobre ellos.

De acuerdo con algunos testigos, el objeto volador no identificado dejaba un destello blanco a su paso y se asemejaba a la imagen de un fantasma cubierto con una sábana.

Inmediatamente, las redes sociales se llenaron de imágenes cuestionando el origen y procedencia del extraño fenómeno que alteró la tranquilidad de algunas personas, y más de un usuario atribuyó a seres de otros planetas la propiedad de este objeto.

Teniendo en cuenta que lo anterior se viralizó en las redes sociales, los militares estadounidenses entregaron horas más tarde una explicación al respecto que, en últimas, dejó preocupados a algunos ciudadanos.

La Armada de Estados Unidos indicó que el objeto que apareció en la Florida hacía parte de ejercicios de pruebas militares y, que puntualmente, era un misil balístico denominado Trident-II, el cual había sido lanzado desde un submarino cerca de la zona donde se reportaron los avistamientos.

Al respecto, Zach Covey, meteorólogo de la CBS, explicó a través de su cuenta en Twitter que dicho armamento tiene la capacidad de equiparse con cabezas nucleares y su alcance es de 11.000 kilómetros.

Por lo tanto, una vez se supo exactamente qué era el objeto que surcó en el cielo estadounidense, algunos ciudadanos de la Florida dijeron sentirse preocupados por la realización de pruebas militares cerca a zonas urbanas.

No obstante, algunos expertos en el tema aseguran que en este tipo de pruebas los misiles no son cargados con material nuclear, por lo que la población no estaría en riesgo.

En agosto del año pasado, el Pentágono anunció la creación de una unidad encargada de estudiar oficialmente objetos voladores no identificados -ovnis-, que se enfocará en detectar posibles maniobras de espionaje lideradas por adversarios de Estados Unidos.

Con la creación de la “célula de trabajo sobre fenómenos aéreos no identificados”, aprobada el 4 de agosto y que está a cargo de la Marina, pretenden “comprender mejor la naturaleza y el origen” de estos fenómenos, dijo en un comunicado Susan Gough, portavoz del departamento de Defensa.

Para el Ejército estadounidense los “fenómenos aéreos no identificados” no tienen nada que ver con los potenciales hombres verdes, sino más bien con adversarios muy reales de Estados Unidos.