Indignantes, así son las imágenes captadas el pasado domingo, 3 de julio, por trabajadores al interior de un restaurante de comidas rápidas en la ciudad de Nueva York, donde se puede apreciar un acto vandálico desarrollado por un grupo de tres mujeres que, molestas por un cobro extra en una salsa, arremetieron contra los empleados y las instalaciones del lugar, generando cuantiosos daños.
Las imágenes, captadas por una de las trabajadoras afectadas y difundidas posteriormente a través de las redes sociales, denotan los angustiosos momentos vividos por los dependientes y demás empleados del restaurante, cuando las mujeres decidieron hacer que su reclamo, por el cobro adicional de poco más de un dólar por una salsa, pasara de las palabras a los hechos, ocasionando significativos daños locativos al restaurante.
El video muestra a las mujeres pasando por encima de la barra (mostrador) del restaurante, conocido como Bel Fries, para tomar algunos elementos que son lanzados a los trabajadores del lugar, mientras arrojan elementos contundentes contra un plástico de protección dispuesto en la vitrina, el cual terminan por desprender, en medio de un comportamiento que pasó de la indignación al vandalismo, pues según se evidencia en el audiovisual, más allá del reclamo y el mal genio inicial, se ve a las mujeres disfrutando por causar los daños.
Además de destruir varios de los elementos de la decoración del restaurante, las mujeres también tomaron algunos productos, como gaseosas, cuyas botellas de vidrio fueron arrojadas a los trabajadores, quienes buscaron resguardarse en la parte trasera del local, mientras advertían a las mujeres que la conducta que estaban exhibiendo era ilegal y que terminarían arrestadas.
Dentro de los elementos empleados para cometer los daños al local de comidas rápidas, también se ve cómo una de las mujeres empleó una silla metálica, mientras que otros clientes permanecen curiosos y preocupados al exterior del local.
En medio del furioso ataque de las clientas, dos de los trabajadores del lugar resultaron seriamente lesionados, mientras que las mujeres terminaron arrestadas por los efectivos de la Policía de la ciudad de Nueva York, quienes acudieron al lugar gracias a los llamados de algunas personas que, desde las afueras, evidenciaron la magnitud de lo ocurrido y la forma del violento y deplorable reclamo de las clientes.
Según recogen medios locales, si bien el cobro adicional que desató la furia del trío de mujeres era de 1,75 dólares, los daños finalmente causados al local, que debió ser cerrado temporalmente para adelantar los correspondientes arreglos locativos, asciende a más de 250 dólares.
Tras los hechos, algunos de los trabajadores, como una mujer de 33 años, requirió atención médica, pues uno de los elementos contundentes que lanzaron le generó laceraciones en la cabeza.
Tras la acción policial, las tres mujeres que fueron arrestadas responden a los nombres de Pearl Ozoria, de 27 años; Chitara Plasencia, de 25, y Tatiyanna Johnson, de 23 años, quienes, tras los evidentes actos vandálicos y las pruebas consignadas por uno de los trabajadores en su teléfono móvil, quedaron bajo arresto y serán juzgadas por los cargos de robo y criminalidad.
Además, una de las detenidas también deberá responder por los delitos de “agresión, resistencia, administración gubernamental y alteración del orden público”, pues durante el operativo policial también arremetió violentamente contra uno de los agentes.
Tras ser requisadas, además de los hechos punibles ya evidenciados, las mujeres también fueron señaladas de tener en su poder, presuntamente, un arma de fuego.