Un caso conmueve a Perú, en el que una pareja de recién casados acudió a un sacerdote para que bendijera su hogar, apenas constituido. El sacerdote fue captado por las cámaras de seguridad de la casa, mientras realizaba actos obscenos con las prendas personales de la mujer que acababa de contraer matrimonio. La pareja acababa de comprar el apartamento en la provincia de Chepén.

Fabio Ramos Esquivel es el nombre del cura involucrado en el hecho, perteneciente la iglesia San Nicolás de Tolentino. Esquivel no se percató de las cámaras que registraron el momento en que el hombre buscó entre los cajones y tomó la ropa íntima de la mujer, del cuarto de los recién casados.

Imágenes que sorprendieron

El noticiero peruano Buenos Días Perú reveló las imágenes en las que se puede ver que el hombre pasa por el cuarto esparciendo agua bendita. En algún momento, empieza a buscar en una cajonera, buscando una prenda interior.

El hombre recién casado fue quien se percató de los hechos, pues quiso revisar cómo Esquivel venía realizando su trabajo: “Nosotros empezamos a ver cómo estaba haciendo su trabajo, y ahí nos percatamos que este señor, que en verdad es una decepción para toda la comunidad católica, yo lo veo así porque yo soy católico, y en verdad empezó a hacer cosas obscenas”.

El párroco fue denunciado ante las autoridades policiales, quienes comenzaron una exhaustiva investigación por este caso. Las opiniones de la gente consultada en el lugar confirman el rechazo tras darse a conocer los actos del cura en el espacio privado que, supuestamente, estaba bendiciendo.

Violencia contra mujer trans en Perú, fallo histórico

En un hecho histórico para la comunidad LGBTIQ+ de Perú, el Gobierno cumplió un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Corte IDH, y pidió perdón el jueves a una mujer trans que fue torturada y violada por policías en una comisaría.

“Llegar a este momento es muy satisfactorio después de años de lucha-. Hoy nació una esperanza en que un Estado va a tener que cumplir lo que la Corte le ha ordenado”, dijo a la AFP Azul Rojas Marín, la víctima de este caso.

Las autoridades peruanas acataron el fallo dos años después de emitido por la Corte IDH, con sede en San José, Costa Rica. La víctima acudió a esa instancia internacional porque la justicia peruana archivó su caso, que se remonta a 2008.

El desagravio se llevó a cabo en la sede del Ministerio de Justicia en presencia de Azul Rojas, ministros, autoridades judiciales, de la Fiscalía y de la Policía.

“Ha sido muy satisfactorio recibir el respaldo de las autoridades y el compromiso de cumplir con la sentencia. Se me hizo justicia, pero aún no se me repara”, acotó esta mujer trans cuyo caso marca un precedente en su país.

“Este acto público de desagravio y disculpas públicas marca el inicio de todo un conjunto de acciones entre ellas las reparaciones integrales que tiene que cumplir el Estado peruano a favor de esta ciudadana”, dijo a la AFP el ministro de Justicia, Félix Chero.

Es la primera vez que el Gobierno peruano hace un pedido de disculpas a una persona de la comunidad LGBTIQ+.

En abril de 2020, la Corte IDH condenó a Perú por vulnerar los derechos a la libertad y la integridad personal de Azul Rojas Marín.

El caso se remonta al 25 de febrero de 2008 cuando agentes de la Policía la detuvieron y agredieron en la localidad de Casa Grande, en la costa norte de Perú, de donde Rojas Marín es originaria.

En la comisaría de Casa Grande “fue desnudada forzosamente, golpeada en varias oportunidades, torturada y violada”, según la Corte continental.

*Con información de la AFP.