A través de las redes sociales se conocieron imágenes que llamaron la atención de millones de personas, y aunque, frecuentemente las ballenas hacen que se desvíen las miradas, tanto por su belleza como por su suntuosidad, esta vez fue porque el cetáceo sufría de una malformación en su estructura ósea.
Un video comenzó a circular a través de las plataformas digitales, este fue compartido por la Fundación Oceanografic, una organización que trabaja en pro de la vida marina en Europa con sede en Valencia, España. En la grabación se pudo observar de una ballena de unas 40 toneladas y 17 metros de largo, que nadaba cerca a la playa de Cullera, pero al verla desde el aire notaron que tenía una profunda desviación de columna.
Pues bien, un grupo de la Guardia Civil española, en conjunto con expertos de la fundación, se embarcaron al lugar para hacer una revisión del animal y ayudarle a recuperar su curso, para que no encallara, puesto que ya estaba de por sí, enredada en una red de la zona, según informó la organización en una misiva oficial.
“Los biólogos y veterinarios del Oceanogràfic pudieron evaluar al ejemplar y detectaron que no estaba enmallado, pero sí sufría una grave desviación en su columna; una escoliosis de origen desconocido y que alteraba su anatomía natural”, fue la conclusión a lo que llegaron los expertos tras la inspección al majestuoso animal.
Entre tanto, se indicó que su malformación y las precariedades del mar abierto fueron los que impidieron que se le pusiera un rastreador para conocer, además de su trayectoria de viaje, su estado de salud a través del tiempo. “Sin embargo, los profesionales alertan de que es posible que pueda aparecer en los próximos días debido a su estado general y dificultad de natación”, explicó la organización sobre el animal marino.
Una mujer fue mordida por un pulpo venenoso
Una emergencia se vivió en una playa australiana este jueves 16 de marzo, cuando un pulpo que estaba escondido en un caparazón picó a una mujer de aproximadamente 30 años. Ahora, estaría internada en un hospital luchando por su vida, puesto que el animal es catalogado como “altamente venenoso”.
Medios locales indicaron que la mujer estaba nadando en la playa conocida como Chinamans Beach, ubicada en Mosman, Nueva Gales del Sur, cuando de repente se encontró con un caparazón, por lo que decidió levantarlo e, inmediatamente, cayó sobre ella un pequeño pulpo de anillos azules.
“Esta mujer recogió un caparazón. Contenía un pequeño pulpo de anillos azules que se cayó y la mordió dos veces en el estómago”, dijo Christian Holmes, quien es el inspector de ambulancias de Nueva Gales del Sur, según informó el medio The Australian.
Y agregó: “Una mordedura de pulpo de anillos azules es una llamada rara para nosotros, pero son extremadamente venenosos”, afirmando que, aunque no es común este tipo de situaciones, sí representó un grave riesgo por la letalidad del animal.
Tras la mordedura, la mujer fue trasladada rápidamente a Royal North Shore Hospital, un centro médico cercano en donde reposa estable, según informó el medio británico The Guardian.
“La paciente estaba experimentando algo de dolor abdominal alrededor del sitio de la mordedura, por lo que los paramédicos aplicaron presión y una compresa fría antes de llevarla al hospital para que la controlaran y trataran por otros síntomas”, afirmó el inspector.
Estos pequeños pulpos pueden llegar a medir hasta 15 centímetros, pero el veneno que expiden se estima que puede ser hasta 1.000 veces más tóxico que el cianuro, según recoge el medio estadounidense New York Post, citando un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina.