Meses después de los potentes sismos que sacudieron a Turquía y parte del territorio de Siria, las autoridades de gestión del riesgo en ese país adelantaron una demolición controlada de nueve edificios en la ciudad de Malatya, los cuales habían quedado gravemente afectados por los efectos del movimiento telúrico, a tal punto que los expertos habían determinado que estos no podrían volver a ser de nuevo habitables.

En consecuencia, se dispuso la demolición de dichos edificios, los cuales presentan dentro de sus características la existencia de 15 pisos en cada uno de ellos.

Uno de los hechos particulares en la referida demolición, revelada el pasado 18 de septiembre, es que este desplome controlado se llevó a cabo de manera simultánea, empleando explosivos para debilitar sus bases y conseguir que los edificios fueran totalmente derrumbados.

Sismo en Turquía dejo decenas de miles de muertos. | Foto: Nayib Bukele/Twitter/@nayibbukele/

De acuerdo con medios internacionales, en el ‘espectacular’ operativo de demolición, se emplearon cerca de 1.660 kilos de dinamita, lo que hace que esta pueda ser catalogada cómo la explosión más grande de la historia, y se logró sin que esta lograse afectar eventualmente algunas de las construcciones aledañas que sí debían quedar en pie.

Desde las autoridades, tras la implosión para la demolición de los nueve edificios, se conoció un balance positivo de la actividad, advirtiendo que las únicas afectaciones fueron las derivadas de la nube de polvo propia de la caída de estas edificaciones.

En un video, difundido a través de las redes sociales, se puede ver la magnitud de la demolición que debió enfrentar la referida ciudad de Malatya, y se aprecia cómo, uno a uno fueron cayendo los nueve edificios que habían sido construidos con vocación residencial, pero que debido al terremoto de febrero, quedaron inservibles.

Pese a que los edificios tenían una altura de máximo 15 pisos, medios internacionales han presentado el escenario como la demolición de 9 rascacielos; sin que ello signifique que no fueran unas de las edificaciones más altas de la zona afectada.

El video muestra la ‘espectacularidad’ del momento, en el que los edificios comienzan a caer de manera casi simultánea.

El video de la demolición circula a través de las redes sociales. | Foto: © 2023 SOPA Images

El sismo

El movimiento telúrico ocurrido el pasado 6 de febrero, es considerado cómo el más potente que ha ocurrido en Turquía en lo corrido el siglo XXI, y gran parte del siglo XX, alcanzando una magnitud de 7,8 grados en la escala sísmica, por lo que su intensidad es considerada extrema.

El movimiento de 7,8 grados fue solo el primero de una serie de temblores fuertes que afectaron a la región y que siguieron agravando la situación de los daños estructurales y la pérdida de vidas humanas.

De acuerdo con los registros oficiales, la tragedia derivada del sismo en Turquí y Siria, dejó al menes 43.550 muertos, y más del doble de heridos, teniendo incidencia en una buena parte de las provincias que componen el territorio de Turquía, y el norte de Siria.

El temblor es considerado uno de los más fuertes en la historia de Turquía. | Foto: Cylonphoto

En medio de las labores de rescate, y atención a las víctimas, en el caso sirio, uno de los principales ‘obstáculos’ estuvo dado por la presencia de fuerzas rebeldes que decidieron bloquear el acceso a algunas zonas, impidiendo la llegada oportuna de los auxilios para los sobrevivientes, y para muchas personas que si bien, quizá, habrían podido ser rescatadas vivas de los escombros, perecieron en medio de ello, debido a que los auxilios no llegaban.