SpaceX, la empresa del multimillonario sudafricano, Elon Musk, tuvo un percance mientras efectuaban pruebas a un propulsor en Boca Chica, Texas, que lanzaría al cohete Starship.
Y es que el objetivo de Starship es llegar a Marte y a la Luna, pero en las pruebas que se realizaron el pasado 12 de julio dejaron claro que aún hay camino por recorrer para poder llegar hasta la meta, en dicha ocasión, al parecer, debido a la ventilación de la parte de abajo del propulsor que se acrecentó en muy corto tiempo.
Por su parte, el magnate y dueño de SpaceX, expresó a través de Twitter que esa prueba claramente había terminado de manera desastrosa, pero el tuit fue eliminado con rapidez, y luego escribió en esa red social, que “no fue el mejor intento”.
El evento era necesario para testear el cohete antes de enviarlo a orbitar en su primer vuelo, pues esa es la intención que se tiene planeada para este año, pues la Administración Federal de Aviación señaló varios “errores que la compañía espacial debe subsanar”.
La cuenta de la NASA Spaceflight en Twitter, compartió un corto en el que se evidencia el momento exacto de la explosión del prototipo Super Heavy Booster 7, ante lo cual Musk no tardó en comentar, “sí, en realidad no es bueno. El equipo está evaluando los daños”.
Según la agencia de noticias Reuters, el ciudadano estadounidense manifestó que “la explosión, que envolvió la base del cohete en una bola de llamas y humo denso, fue de una prueba de arranque de motor y que en el futuro no harán prueba de arranque en giro con los 33 motores a la vez”, conforme registró Soy emprendedor.
Por fortuna el hecho no trascendió, pues se contaba con todas las medidas de seguridad, lo que permitió la pronta reacción del equipo, logrando controlar el incidente y evitar que alguna miembro resultara afectado en su integridad física.
Se cumplieron 11 años del último lanzamiento de un transbordador espacial
De otro lado, el pasado 8 de julio se cumplieron 11 años del último lanzamiento de un transbordador espacial de la NASA, después de 30 años de funcionamiento del programa.
El ‘shuttle’ Atlantis protagonizó la misión STS-135, de 13 días de duración, con una tripulación de cuatro astronautas, en la cual transportó a la Estación Espacial Internacional (ISS) las reservas provisionales para un año. Tras su regreso el 21 de julio, el Atlantis fue retirado y puesto en exhibición en el Centro Espacial Kennedy, en Florida.
Con el último vuelo del Atlantis, la NASA pasó a ser dependiente de las naves rusas Soyuz para lanzamientos espaciales tripulados a la Estación Espacial Internacional. Esta situación se prolongó hasta 2020, con la puesta en servicio de las Crew Dragon de Space X.
Los transbordadores espaciales fueron utilizados en 135 misiones entre 1981 y 2011. Además de misiones tripuladas orbitales y a la Estación Espacial, lanzaron varios satélites, sondas interplanetarias y el Telescopio Espacial Hubble; realizaron experimentos científicos en órbita; y participaron en la construcción y el servicio de la Estación Espacial Internacional. El tiempo total de misión de la flota de Transbordadores fue 722 días, 19 horas, 21 minutos y 23 segundos, informa Wikipedia.
Su flota estuvo compuesta para las naves Columbia, Challenger, Discovery, Atlantis, y Endeavour. El 28 de enero de 1986, el Challenger se desintegró 73 segundos después de su lanzamiento, debido al fallo del motor lateral derecho del cohete propulsor de la nave, y mató a los siete astronautas que se encontraban a bordo. El 1 de febrero de 2003, el Columbia se desintegró durante la reentrada debido a daños causados durante el lanzamiento en el escudo térmico, matando a su equipo de siete personas.
*Con información de Europa Press.