La inseguridad tiene azotados a los ciudadanos en varias ciudades del mundo, lo que ha conllevado a que algunas de las víctimas empiecen a tomar justicia por mano propia.

En un reciente caso, en la calle Januário Zíngaro, en Campo Limpo (Zona Sur de São Paulo) en Brasil, un conductor que conducía una camioneta de color blanca evitó que dos ladrones que se movilizaban a bordo de una motocicleta terminaran asaltando a dos personas que caminaban a plena luz del día el pasado sábado.

En las imágenes de varias cámaras de seguridad de esa zona se observa el momento en que los delincuentes abordan a las dos personas y las intimidan, con lo que parece ser un arma de fuego. Sin embargo, con lo que no contaban los ladrones es que un hombre que se disponía a pasar por el lugar en su camioneta, se iba a percatar de lo ocurrido.

Sin dudarlo, el conductor decidió lanzar la camioneta a toda velocidad contra los delincuentes, evitando que los transeúntes fueran robados.

En las imágenes se observa el momento en que los delincuentes volaron varios metros tras el fuerte impacto y quedaron caen mal heridos sobre un andén. Sin embargo, aún adoloridos se subieron nuevamente en la moto y huyeron del lugar.

No obstante, medios brasileños indicaron que minutos más tarde la Policía logró capturar a uno de los delincuentes en la sala de emergencias del Hospital do Campo, lugar donde lo atendían debido a que tenía una pierna rota tras el fuerte impacto.

Cabe recordar que a finales de agosto del presente año, tres personas murieron en Brasil tras un asalto con rehenes a entidades bancarias.

Con armamento pesado, explosivos y transportando rehenes en los techos de los autos, una banda de asaltantes aterrorizó el pasado 30 de agosto a una ciudad del interior de São Paulo para robar dos bancos.

Decenas de hombres fuertemente armados, según informaron en ese momento varios medios, tomaron pasada la medianoche las calles del centro de Araçatuba, una ciudad de 200.000 habitantes 500 kilómetros al noroeste de São Paulo, utilizando drones, explosivos y rehenes como escudos humanos.

Los asaltantes avanzaron por las calles dando tiros de fusil y amenazando a varios rehenes. Tras robar dos agencias bancarias, se fugaron colocando personas en el techo y en el capó de los autos en movimiento, de acuerdo con imágenes impactantes exhibidas por canales locales.

Dos civiles y un delincuente murieron durante la acción, que dejó al menos seis heridos, según informó la Policía en ese entonces. Los asaltantes desplegaron explosivos en distintos puntos de la ciudad y cercaron algunas estaciones de policía para retrasar la llegada de refuerzos.

Usaban “chalecos antibalas, fusiles y cascos”, parecían “soldados de guerra”, dijo a la TV Globo un testigo que pidió no ser identificado.

“Las escenas de terror vividas por la población de Araçatuba no quedarán impunes. Dos delincuentes fueron capturados y un tercero murió al enfrentarse con la Policía”, informó en ese momento el gobernador de São Paulo, João Doria.

Brasil ha registrado en los últimos años otros robos con modalidad semejante: un alto grado de planificación, armas pesadas y practicados en ciudades de medio porte para asegurarse una ruta de escape y un botín significativo en cofres bancarios.

En diciembre del año pasado dos asaltos del mismo tipo, con apenas un día de diferencia, se registraron en ciudades del interior de los estados de Pará (norte) y Santa Catarina (sur).

Pocos meses antes, las localidades paulistas de Botucatu y Ourinhos pasaron por episodios similares. Según la Secretaría de Seguridad de São Paulo, ambos casos fueron resueltos y “buena parte de esas pandillas está presa”.