El balance de víctimas mortales a causa del terremoto de magnitud 7,6 registrado el 1 de enero en el oeste de Japón ha aumentado a 84, según han confirmado las autoridades, que han señalado que más de 30.000 personas se encuentran en centros de evacuación a causa de la destrucción causada por el temblor en la península de Noto.
Miles de rescatistas bloquearon carreteras y escarbaron entre los escombros con la escasa esperanza de encontrar a decenas de personas reportadas como desaparecidas tres días después del devastador terremoto que dejó al menos 84 muertos en Japón.
El poderoso temblor, seguido de cientos de réplicas, dejó al menos 330 heridos, según el balance oficial. Las autoridades publicaron el jueves una lista de 179 personas cuyo paradero se desconoce.
En medio del panorama desolador se conoció un video en el que se puede ver cómo un carro es ‘tragado’ por una carretera agrietada en medio de una concurrida vía afectada por el terremoto.
En el video se puede ver claramente como el vehículo de color rojo cayó dentro de una grieta en la carretera mientras que otro auto que se encontraba cerca logró evitar el accidente. La carretera afectada es la única ruta que une las ciudades de Kanazawa y Wajima.
Este no es el único vehículo que se vio seriamente afectado por el terremoto, en Suzu, prefectura de Ishikawa un vehículo terminó dentro de una casa en medio del movimiento telúrico, otros autos han quedado estancados en las principales carreteras al caer en grietas de gran tamaño.
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión pública japonesa, NHK, numerosas viviendas en Ishikawa siguen sin agua y electricidad a causa del terremoto, que provocó además la destrucción de diversas carreteras, lo que está obstaculizando la entrega de ayuda a los damnificados.
Ante esta situación, el Ministerio de Sanidad japonés ha recomendado a las autoridades locales que realicen esfuerzos para evitar las intoxicaciones alimentarias y han pedido a la población que consuma los alimentos distribuidos lo antes posible y que mantengan la mayor higiene posible para evitar la posible transmisión de enfermedades.
Las autoridades japonesas han alertado en varias ocasiones de que la cifra de fallecidos a causa del citado terremoto y sus posteriores réplicas podría ser superior debido a que aún hay muchas personas atrapadas entre los escombros tras el derrumbe de decenas de viviendas y han advertido de que la situación podría empeorar de cara a los próximos días a causa de las lluvias.
Miles de soldados, bomberos y policías de todo Japón escarbaban entre los escombros de casas de madera colapsadas y edificios comerciales derribados en busca de señales de vida. En su labor les ayudaron perros rastreadores.
Japón experimenta cientos de movimientos telúricos cada año y en su mayoría no causan daños debido a sus estrictos códigos sísmicos de construcción.
El país todavía recuerda el trauma provocado por un terremoto de magnitud 9,0 en 2011 que generó un destructivo tsunami que barrió las costas del noreste y dejó cerca 18.500 muertos o desaparecidos.
Con información de AFP y Europa Press*