Este viernes 30 de diciembre, mientras el presidente de Chile, Gabriel Boric, estaba en medio de una rueda de prensa en vivo para diferentes medios locales en Viña del Mar, y tras finalizar la sesión de preguntas por el indulto a 12 condenados en el marco del estallido social de 2019, sin saber que todavía estaba en televisión nacional, el mandatario hizo un gesto que desató la polémica en la opinión pública.

Pues bien, durante la entrevista y su trato con los medios, Boric respondió cordialmente, cuando el presidente se alejó de las cámaras, sin tomar otras precauciones para conocer si todavía estaba al aire, bajó su mano hacia su cintura e hizo el polémico gesto, y aunque no se conoce con qué motivo, qué significado tiene o a quién se lo profirió, el hecho comenzó una serie de críticas en contra del mandatario.

Cabe anotar que, el medio que estaba al aire en el momento del hecho es Canal 24 horas, y que justamente el presidente estaba en Viña del Mar tras su presencia en la reunión de urgencia por el incendio que destrozó más de 200 viviendas hace una semana en la zona mencionada. No se conoce a ciencia cierta el porqué el presidente terminó haciendo el gesto que, infortunadamente, quedó grabado y emitido al aire.

Sin embargo, el polémico momento duró solo un par de segundos, mientras los agentes de seguridad y otros que estaban en el lugar pedían la atención del mandatario, quien siguió con su agenda rápidamente sin percatarse de la situación que, claramente, se viralizó en las redes sociales y dejó un sinfín de comentarios en su contra.

El indulto a los 12 condenados

Boric indultó este viernes 30 de diciembre, a 12 condenados en el marco del estallido social que azotó el país durante noviembre de 2019, así como al exguerrillero del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) Jorge Mateluna.

Según ha dado a conocer el Gobierno chileno en un comunicado, los 13 detenidos son todos varones de edades comprendidas entre los 21 y 38 años, además de Mateluna, de 48 años, según recoge la cadena de televisión T13.

El exguerrillero fue condenado en 2003 a 16 años de prisión tras ser declarado culpable de un robo en una sucursal bancaria en la comuna de Pudahuel, a las afueras de la capital del país, Santiago. En aquel momento, su defensa denunció que la condena se basó en pruebas falsas.

La decisión del mandatario ha derivado rápidamente en turbulencias en el ámbito político, pues la Unión Demócrata Independiente (UDI) que se levantó de la mesa de diálogo de próximo acuerdo de Seguridad, según recoge la emisora Bio Bio Chile.

En un primer momento, las autoridades chilenas habían informado de que eran once los beneficiados por la medida de gracia, si bien más tarde el Ministerio de Justicia reconoció el error y elevó a 13 la cifra total de indultados, lo que continuó atizando el fuego.

La UDI ha cumplido así con sus amenazas de suspender su participación en las negociaciones si el Ejecutivo concedía el indulto a los condenados por delitos durante las protestas ciudadanas de 2019.

“El presidente Boric eligió el bando de los delincuentes y no de las víctimas, dejando claro que no le interesa recuperar la seguridad y enfrentar la violencia que sufre Chile”, recriminó también desde el Partido Republicano.

*Con información de Europa Press.