Tras casi una década sin respuestas, la búsqueda de la joven albanesa Sibora Gagani llegó a su fin este martes 6 de junio, luego de que las autoridades encontraran su cuerpo.
El hecho tuvo lugar en España, país donde también se ha centrado la conmoción. Los restos fueron hallados entre las paredes del apartamento que alguna vez compartió con su pareja.
Integrantes de la Policía Nacional empezaron a romper una estructura y liberaron el cuerpo de la joven de 22 años. Desde que se perdió la ubicación de Gagani, en el año 2014, su familia consideró a Marcos R., un hombre de 45, como el principal sospechoso. Uno de los motivos que lo centraron en la ‘lupa’ fue su presunta renuencia a denunciar en su momento la desaparición,
Durante todo este tiempo, la incertidumbre cubrió el caso, pues no había pistas contundentes para atrapar al responsable, enterrar ‘debidamente’ a la mujer e intentar cerrar el ciclo de dolor de sus seres queridos. Ella fue hallada en un cajón de madera en la calle García de la Serna (Torremolinos).
El comienzo del ‘calvario’
Según El Español, Sibora Gagani se conoció con Marcos R. en un municipio de Italia, no muy lejos de Roma, donde residieron por dos años antes de mudarse a España. La ruptura en la constante comunicación que ella mantenía con su mamá fue lo que encendió las alarmas de que algo no estaba marchando bien, pues las conversaciones eran prácticamente diarias.
De acuerdo con ese medio, un año antes de la desaparición, la albanesa intentó dar por terminada la relación; no obstante, nuevamente volvió con ese sujeto. El caso volvió a ubicarse en un primer plano, luego de que el sospechoso fuera relacionado con otro crimen: el de Paula, a quien le habría propinado 14 heridas con arma blanca.
Así fue como la fotografía del sujeto empezó a circular en redes sociales, porque se había dado a la fuga, y llegó hasta Italia. En ese país, los allegados de Gagani lo reconocieron de inmediato y se pusieron en marcha las tareas para conducirlo a prisión, informó El Español.
La confesión del sospechoso
Una vez bajo custodia policial, Marcos R. reconoció haber asesinado a la joven albanesa hace casi una década y ocultado su cuerpo entre las paredes. Aunque en principio confesó los hechos a un agente policial, luego rechazó su implicación cuando nuevamente fue interrogado por las autoridades y por el Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos.
Posteriormente, se ordenó la inspección de aquella vivienda, que concluyó con el hallazgo de los restos. En medio de su ‘estrategia’, el ahora acusado habría utilizado ácido para esconder el cuerpo de Sibora e intentar desligarse de cualquier responsabilidad, señaló El País de España.
La alcaldesa de esa ciudad, Margarita del Cid, se pronunció en sus redes sociales sobre el fallecimiento y los detalles del caso. “Sobrecogida después de conocer el hallazgo del cadáver de la joven Sibora en la casa que compartió con el asesino de Paula. Mi más sentido pésame para la familia y amigos de Sibora y que, como Paula, encuentre la paz que le negaron en la Tierra”.
El diario Sur detalló que el cuerpo estaba en bolsas de plástico y fue gracias a un sistema de rayos X que las autoridades ubicaron, con exactitud, la pared. Inicialmente, habían utilizado micro cámaras, sin obtener resultados. Sobre la primera declaración, ese medio conoció que Marcos R. había reconocido a su expareja en la fotografía. “Quiero colaborar porque esto me va a perseguir siempre, como lo de Marta del Castillo”.