Mientras El Salvador se aproxima a un año y medio desde que puso en marcha el estado de excepción, las autoridades mantienen una vigilancia concentrada. Esta ha conducido a capturar más 70.000 presuntos pandilleros que se enfrentan a juicios masivos, una disposición anunciada hace algunas semanas.
El miércoles 9 de agosto el Congreso comunicó que prorrogaba nuevamente dicha medida, que facilita el despliegue de militares en las calles. Su vigencia se fijó del 15 de agosto al 13 de septiembre, sin descartarse una continuidad de extensiones y pese a despertar reacciones encontradas en la comunidad internacional.
“Prolongese en todo el territorio nacional el régimen de excepción (…). Los remanentes de las estructuras criminales requieren por parte de las autoridades competentes de herramientas excepcionales que permita someterlos al debido procesamiento para responder por su gravísimo actuar delictivo”, se lee en el decreto.
Así se escondía presunto pandillero
En medio de esa política, defendida reiteradamente por el presidente Nayib Bukele, el Ministerio de Justicia y Seguridad confirmó la captura de un sujeto identificado como Carlos Alfredo Alvarenga Medina, alias Duke, Muerte o Caliche. Llamó la atención el lugar donde las autoridades dieron con su paradero.
La aprehensión se consumó en el departamento de Santa Ana y el jefe de esa oficia, Gustavo Villatoro, precisó que el sujeto presuntamente integraba el programa Stoner Locos Salvatruchos, como corredor de cicla en la pandilla MS13. Para intentar huir de la Policía, el individuo hizo un hueco en la pared.
“Los vamos a buscar hasta debajo de las piedras, no importa dónde se escondan, los encontraremos. Tenemos una Policía Nacional altamente capacitada en el trabajo de inteligencia y territorio para ubicar y capturar a estas ratas cobardes, a las que claramente se les están acabando los escondites”, dijo Villatoro.
El funcionario detalló que ahora el arrestado sería puesto a disposición judicial y deberá responder por el delito de agrupaciones ilícitas, así como organizaciones terroristas. “Seguimos ganando esta guerra contra las pandillas y no vamos a detenernos hasta terminar con el último remanente”, añadió el ministro.
Pandillero, condenado a más de 600 años
Esta semana se conoció que un presunto pandillero había sido condenado a más de 600 años de prisión, al compilar las acusaciones en su contra que incluyen una veintena de homicidios. El sujeto fue identificado como Amadeo Yovany Hernández Perla, alias Grillo.
El Mundo de El Salvador informó que se le atribuían “23 homicidios agravados, dos casos de proposición y conspiración para cometer el delito de homicidio agravado y organizaciones terroristas”.
En su página oficial, La Fiscalía General señaló que “en su fiel compromiso de representar y defender con efectividad los derechos de los salvadoreños que fueron víctimas de las pandillas, la Fiscalía General de la República (FGR) logró condenas de hasta 694 años de prisión en contra de una estructura de la MS-13 que operaba en el oriente del país”.
En el transcurso de agosto, la Policía ha anunciado operativos con otras capturas como la de “El cebo y el garrobito”, quienes a comienzos de mes fueron capturados, mientras intentaban escapar hacia Chalatenango. Estas aprehensiones se consumaron en el cerco de Cabañas.
Las autoridades los vinculan con la MS13, en la cual supuestamente encabezaban “un grupo fuertemente armado en la zona rural de Cabañas”.
“No quedará ni uno solo libre. Estos cobardes terroristas, que por años atemorizaron a los salvadoreños de bien, ahora deberán pagar, nos vamos a encargar de que nunca más vuelvan a ver la luz del día. Estos criminales (…) claramente fracasaron en su intento de escapar”, dijo por su lado el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.