La convivencia entre animales “salvajes” y seres humanos sigue manteniéndose a raya tanto por el peligro que pueden representar como por la necesidad de que ciertas especies permanezcan en su hábitat natural. Sin embargo, para algunas personas ese precepto parece no sentar ningún limitante cuando de hacer maniobras o actividades atípicas se trata.

En Instagram un usuario, que se identifica como Mike Holston, mostró la osadía de un joven al bañar a una serpiente como si de una especie doméstica se tratara. El temor o aversión que suele despertar para algunos este tipo de reptiles está lejos de lo que su cercanía representa para otros.

En el video se ve a un hombre tomar con absoluta tranquilidad al animal, mientras en su otra mano toma una taza con agua que va arrojando como si fuera un perro al que estuviera aseando. La locación da la impresión de ser un baño por el tipo de baldosa y con un espacio no muy considerable.

Pero si se habla de tamaños, el de la serpiente no era pequeño, aún así el hecho de que fuera un reptil adulto no generó ningún tipo de sobresalto para quien hizo algo que pocos se atreverían siquiera a imitar. En un momento de esa escena, el animal dio muestras de estar molesto al abalanzarse hacia el balde con el que le estaban bañando.

“Honestamente, limpio mi serpiente de la misma manera. No veo el problema”, “Esa cobra parecía emocionada por la hora del baño”, “Ese es un rey bien acondicionado que realmente no está demasiado aterrorizado por la gente y está bastante despreocupado”, “La Biblia dice ‘Dios nos dio poder y dominio sobre todas las criaturas vivientes en este planeta’’”, comentaron algunos respecto a este clip, en particular.

El episodio fue divulgado por un influencer que tiene más de 6 millones de seguidores. En la mayoría de sus publicaciones, Holston suele compartir encuentros con animales exóticos (en su mayoría reptiles), así como también otros menos “extraños” que involucran la alimentación a venados bebés con teteros.

Sin embargo, un caso completamente distinto fue el que se vivió en un vuelo cuando uno de los pasajeros se percató que a poco de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, cerca a Nueva York había una “sorpresa” bajo su asiento. La compañía inesperada era nada más y nada menos que una serpiente.

En conversación con News 12 The Bronx, uno de los testigos relató cómo se vivió el particular momento, justo cuando se había esparcido el rumor de que aquel animal estaba a bordo. “Los pasajeros en clase ejecutiva comenzaron a gritar y levantar los pies”, dijo.

Cuarta especie de anaconda

ADN de muestras de viejo tejido preexistente facilitó que se pudiera verificar una cuarta especie de anaconda veinte años después de haber sido descrita a partir de características morfológicas. Las pesquisas hicieron parte de un trabajo encabezado por David Tarknishvili de la Ilia State University en Georgia, y fueron publicados en Amphibia-Reptilia, informó Europa Press.

Además de dos nuevas subespecies insulares de la pitón reticulada, que alcanzan un tamaño de hasta 9 metros de longitud y, junto con la anaconda verde, la serpiente más larga del mundo (que fueron descubiertas por un antiguo estudiante del Museo Koenig Mark Auliya), se encontró otra especie de anaconda en Beni, Bolivia. Esta fue presentada a la ciencia como Eunectes beniensis.

Inicialmente se pensó que se trataba de una combinación entre la anaconda verde grande y la amarilla o paraguaya de un tamaño inferior. No obstante, un análisis posterior dio cuenta de que era un ejemplar independiente, el cuarto de su género y con la capacidad de crecer hasta cuatro metros.