Los fenómenos naturales siguen golpeando con intensidad a varias partes de Asia; primero fueron elevadas temperaturas y ahora tormentas que no solo han cobrado múltiples víctimas mortales sino dejado otras afectaciones a su paso. Las autoridades han elevado su nivel de emergencia, mientras siguen atentas a la evolución de estas.

Mientras China ha sufrido en los últimos días el impacto del tifón Doksuri, ahora Japón enfrenta la inclemencia climática con la llegada de Khanun, otro evento similar. De acuerdo con medios locales, hasta ahora ya hay confirmación de un muerto y 200.000 hogares sin electricidad en la isla de Okinawa, en el sur del país.

Miles de hogares se quedaron sin electricidad en Japón. | Foto: Reuters / Instagram @taku.triple_marine

El fenómeno, considerado “muy poderoso” por la agencia meteorológica de Japón (JMA), trajo consigo fuertes lluvias y vientos de 162 kilómetros por hora, con picos de hasta 234 kilómetros por hora. Para finales de esta semana, se prevé que toca suelo en China.

Un hombre de 90 años murió tras quedar atrapado el martes en un garaje que se derrumbó, probablemente por los fuertes vientos, indicaron medios japoneses como la emisora NHK, que también informó de 35 heridos, citando a la Policía y los bomberos.

Los llamados de las autoridades a más de 690.000 habitantes para que busquen refugio se mantuvieron este miércoles, dijo la agencia japonesa de gestión de incendios y desastres.

Las peores lluvias en China en años

Las lluvias que azotaron Pekín en los últimos días fueron las más intensas en 140 años desde el comienzo de los registros de las precipitaciones, informó el servicio meteorológico de la capital china, donde se aceleraron en esta jornada las operaciones de rescate.

Millones de personas en todo el mundo se han visto afectadas en las últimas semanas por fenómenos meteorológicos extremos y olas de calor, que según los científicos han sido agudizados por el cambio climático.

Las lluvias torrenciales, que disminuyeron notablemente, empezaron a golpear la gran región de Pekín el sábado. En solo 40 horas, la ciudad vio caer el equivalente a todo un mes de julio. “El valor máximo de precipitación registrado” por una estación de la ciudad durante esta tormenta “fue de 744,8 milímetros” y se trata de “la más intensa en 140 años”, dijo el servicio meteorológico de Pekín.

China se prepara ahora para la llegada de otro tifón. | Foto: Reuters / Tingshu Wang

La tormenta Doksuri, que había llegado a ser catalogada como supertifón, barrió el territorio chino de sur a norte después de causar estragos en Filipinas la semana pasada.

El martes CCTV dijo que la tormenta había provocado al menos 11 muertos solamente en Pekín, donde había 13 desaparecidos. En la provincia vecina de Hebei, donde unas 800.000 personas fueron evacuadas, nueve personas murieron y seis están desaparecidas por las lluvias.

Sin agua ni electricidad

Las inundaciones cortaron el suministro de agua y electricidad en varias zonas de Zhuozhou. Los medios estatales habían advertido la semana pasada que 130 millones de habitantes se verían afectados por estas precipitaciones extremas en el norte del país.

Según un recuento de los medios de comunicación chinos, unas 127.000 personas ya han sido evacuadas en Pekín y 847.400 en Hebei. Además, las autoridades levantaron la alerta roja a medida que “el caudal en la mayoría de ríos había disminuido por debajo de la señal de alarma”, dijo la agencia de prensa estatal Xinhua.

Inundaciones en Fuzhou tras el tifón Doksuri. | Foto: Reuters

El presidente Xi Jinping pidió “hacer todos los esfuerzos posibles” para evitar más muertos y rescatar a las personas “desaparecidas o atrapadas”.

De visita al distrito de Mentougou, uno de los más afectados en la capital, el viceprimer ministro Zhang Guoqing señaló que “la máxima prioridad del trabajo actual era salvar vidas, luchar contra el tiempo para encontrar a los desaparecidos o atrapados”.

*Con información de AFP.